Lima Metal Fest [LMF] 2016 viene con toda la inmensidad del metal

Y para demostrar que es solo mediante el trabajo constante y continuado que se puede lograr a largo plazo algo que valga la pena, llega a nosotros la segunda edición, claramente mejorada y aumentada, del Lima Metal Fest con un cartel que ya empieza a trazar una definición del estilo de este evento y que resulta atractiva desde casi todos los puntos de vista y un hito en la cultura metal nacional.

Han pasado años de avances y retrocesos en la escena local para poder, primero insertarnos en algunos de los circuitos internacionales de las bandas de metal, al menos de las de mediana o selecta convocatoria, por decirlo de una manera amable, y segundo para establecer algún que otro festival de cierta envergadura, con bandas locales e internacionales. Hasta ahora, la corona se la está ciñendo el Lima Metal Fest que el año pasado logró un nivel de éxito que pocos le auguraban. Esta vez, con mayor fe y mejor organización (obviamente con la experiencia ganada) llega nuevamente y con un conjunto de bandas que parece definir al evento como generalista y abocado a exhibir la diversa paleta de sonidos que el metal ha venido elaborando en sus más de cuatro décadas de existencia.

Así, esta vez tenemos de todo, desde heavy metal tradicional hasta death metal, desde clásicos hasta nuevas revelaciones del siglo XXI. Casi todo a lo que suena el metal estará presente.

El cartel internacional reúne a dos grandes de la escena europea de los últimos 20 años, los alemanes Primal Fear y los italianos Luca Turili’s Rhapsody, (una de las escisiones del Rhapsody original) que como sabemos se encuentran dentro de los clásicos sonidos del heavy metal melódico. En el primer caso muy cerca a los trabajos ochenteros de Judas Priest y en el segundo, más dentro del power europeo con fuerte influencia de los soundtracks de las cintas épicas de Hollywood. En una vena próxima a esta tendremos la presencia de Zak Stevens, vocalista de los años 90 de los grandes Savatage (banda a la que ha regresado en 2014), con quienes se dio a conocer al gran público metálico, interpretando grandes placas como Edge of Thorns (1992, para algunos el mejor disco de Savatage) o The Wake of Magellan (1997, personalmente mi favorito con Stevens). Esta será la presentación para los verdaderos amantes del metal clásico.

Y justamente, algo que identificó mucho al LMF del año pasado era su vocación under y orientada al conocedor más exigente, y por ello en esta ocasión no nos quedamos atrás ya que, además de los grandes nombres, vendrán tres bandas muy apreciadas por los headbangers más estudiosos del metal que no se quedan en el Big Four y Iron Maiden. Se trata primero de los Wehrmacht (en inglés pronunciar güermacht, en alemán, idioma al cual pertenece la palabra, vermajt), la banda norteamericana de crossover/thrash metal de los ochenta que acompañó a DRI y muchos otros de aquella hornada con sus dos discos clásicos Sharkattack (1987) y Bïermacht (1989). En segundo lugar estarán los Blood Feast, banda de New Jersey que formó parte del asalto thrash de los 80 con trabajos recordados como Kill for Pleasure (uno de mis favoritos de ese periodo) y Chopping Block Blues. Y en tercer lugar, Solstice, la banda de death metal de comienzos de los 90 (hay varias bandas clásicas con ese nombre) que deslumbrara al movimiento under de entonces con tres discos, especialmente el primero, de igual nombre (1992) y que diera a conocer al baterista Alex Márquez y a Denis Muñoz.

Además de ellos, se presentarán los Sadistic Intent, una banda muy apreciada por la militancia black y death metal de nuestro país, debido a su compromiso con la escena más leal a las raíces extremas del movimiento. Una particularidad del grupo, es que pese a existir desde 1987 nunca ha editado lo que se conoce como un álbum, su trabajo se compone de demos, splits y EP’s: su opción estética. Una gran noticia para los metaleros extremos.

Pero el metal ni se agota en el under ni se trata solo bandas del pasado; en los últimos 15 años asistimos a una completa resurrección del thrash metal del que han destacado varias bandas como Warbringer, Evile, Merciless Death, Suicidal Angels entre otras; pues en esta ocasión nos visitarán Hatchet, agrupación de jóvenes headbangers que llevan ya tres discos y que destacaron sobre todo por su álbum Down of the Dead (2013).

Del vecindario sudamericano se presentarán los chilenos Totten Korps, que formaron parte de la escena ochentera extrema de aquel país al lado de agrupaciones como Death Yell, Warpath, Sadism o Attomic Agressor; las brasileñas Sinaya, quienes practican un death/thrash metal clásico (ya tuvimos por acá a las Nervosa así que parece que hay cierto boom de bandas protagonizado por mujeres en Brasil); y los chilenos de Wichtblade, banda de power metal de estilo europeo, que ya lleva editados 5 discos larga duraci+on, el último de los cuales es Evolution.

Cartel nacional

Por supuesto estos festivales no se dedican solo a bandas internacionales. Dos de las bandas nacionales más atractivas por el buen momento que han alcanzado con sus discos de este año son The Fallen Symmetry y Psicorragia, agrupaciones que pertenecen a estilos opuestos del metal, pero que comparten la energía y el culto a los sonidos poderosos que identifica a todo el género. Los primeros han impresionado con su segundo disco Renacer en la tormenta, que es notable en todo sentido y que además cuenta con la aparición del mismo Zak Steven. Y los segundos han lanzado uno de los mejores discos de death metal de la historia del Perú (con perdón de Mortem): el Madremuerte. Ambos trabajos no tienen nada que envidiar a ninguna realización extranjera del primer mundo.

Otra banda de interés son los ayacuchanos Deicidios, agrupación que se remonta a fines de los 80 y cuyo trabajo Tierra de Muertos ha sido muy bien comentado. Por acá creemos que incluirlos se trata de una notable labor de reconocimiento a una banda pionera en nuestro país y en su región. Otra banda del sur del Perú serán los arequipeños Ch’aska que practica una forma de folk metal que alcanzó con Pururauca (2009) su expresión más acabada, dentro de una ya larga trayectoria.

El cartel continúa con los ya veteranos Disinter, pertenecientes a la segunda generación de bandas de death metal del Perú, son otra de las atracciones del Lima Metal Fest y que esperamos que esto implique mayor actividad de la banda. El thrash metal más actual viene de la mano de Opresor, que ha editado ya un par de demos. El black metal nacional estará presente con los huancaínos Kay Pacha y los puneños Akeldam. Cierran el cartel los limeños death metal Evil Priest, que recién han editado una demo con Caligari Records, lo que ya hace que uno desee escuchar su trabajo.

Así pues el que se ha convertido de lejos en el mejor festival de metal del Perú y que aspira a ser uno de los referentes del metal en América del Sur da un paso adelante en esa dirección con esta impresionante galaxia de bandas de todos los estilos, sonidos, épocas, procedencias e ideologías que no es más que un testimonio de la diversidad cultural del metal y de su riqueza artística. Acá solo podemos desear que este festival crezca y sea cada vez no solo más grande, sino más sólido y coherente. Felicitamos a los soñadores/luchadores que están detrás de este objetivo quijotesco pero no menos valioso por ello. Larga vida al Lima Metal Fest.

El concierto será en CERMINSA AV. del Morro 2290 Chorrillos, este 10 de septiembre. Vayan temprano para que las bandas tengan una cantidad respetable de gente que los anime y ovacione.

Unos videos para que vayamos pensando en lo que será esa noche