Primal Fear: la fuerza de los orígenes es la fuerza del metal
Hace unas semanas, en la feria internacional del libro de Lima, el escritor chileno de ciencia ficción Jorge Baradit señaló una importante distinción en la que no había reparado. Diferenció novedoso de original y señaló el valor de los segundo más allá del mérito de lo primero. Novedoso refiere, obviamente, a algo nuevo, algo que no se ha visto (u oído) antes. En cambio, original proviene de orígenes, bases, raíces, tradición y se puede ser original sin estar realizando algo novedoso. Esto es perfectamente apropiado a la hora de hablar de Primal Fear, una de las principales atracciones el inminente Lima Metal Fest.
Efectivamente, Primal Fear no es una banda novedosa, su estilo es una prolongación de lo desarrollado por las bandas iniciáticas del metal, en particular, y todos lo saben, Judas Priest. Sin embargo en 20 años de carrera se han colocado en la cima de la escena mundial del género. ¿Cómo así si no son novedosos, si lo que hacen “ya está hecho mil veces”? pues es muy sencillo, son originales, el heavy metal está en sus bases, en su ser, en su identidad más profunda, su propio nombre lo dice: el temor primario, eso los vuelve auténticos y el público lo nota desde la primera canción que ejecutan. Es evidente que lo que realizan lo hacen con toda su alma y por ello ponen sus talentos al servicio de dicha ejecución. Eso termina creando un producto con convicción. Eso siempre mueve y conmueve, sobre todo en un mundo lleno de simulacros y falsedades.
La banda alemana Primal Fear tuvo un rol muy importante en el restablecimiento del metal a fines de los 90. Formados por el bajista y vocalista Mat Sinner y el vocalista Ralf Scheepers, ambos veteranos headbangers provenientes de Sinner y Gamma Ray respectivamente, Primal Fear aprovechó la cresta de la ola del power europeo de aquellos años (la descendencia musical de Helloween) que luchaba por mantener las bases del heavy metal auténtico para facturar un sonido que iba más allá de la melodía poderosa característica de esos grupos y que volvía a beber de la agresividad de las bandas británicas de entre los 70 y 80, particularmente de Judas Priest. Su debut homónimo de 1998 sonó como una declaración de guerra en aquella época en la que diversas formas de falso metal usurpaban la identidad headbanger (desde el rock alternativo hasta el rap rock pasando por Marilyn Manson). Quienes sabían en qué consiste el metal pudieron por fin contar con un abanderado en sus filas.
Los posteriores lanzamientos de esos años consolidaron la banda. Un mucho más agresivo Jaws of Death de 1999, el cuasi tributo al Painkiller que es el Nuclear Fire (2001) y el Black Sun (2002), para muchos su mejor disco, hablan del hambre por verdadero heavy metal que se sentía en la escena mundial y que los géneros extremos del under como el death y el black, pese a su variedad de propuestas, no podían llenar: el heavy es el heavy, la columna vertebral de todo la cultura headbanger. Los años de lanzamiento son muy apretados, e incluso cuando muchas de las bandas del power melódico europeo (que llegaron a ser una plaga por la cantidad y poca variedad de propuestas) declinaron, Primal Fear continuó su carrera con lanzamientos que nunca flaquearon.
Obviamente la banda pasó a ser habitual cabeza de cartel de los principales festivales europeos, la nueva punta de lanza del metal mundial en el siglo XXI. Esto ligado al uso de las mejores técnicas de producción sonora modernas así como a una notable capacidad para facturar himnos metálicos de sabor clásico en los que no solo suena lo tradicional sino que sabe sumar influencias que provienen del speed metal y el thrash metal cuando conviene han hecho de Primal Fear uno de los principales referentes del metal contemporáneo. Aunque quizás lo que atrapa más de la propuesta de la banda es que sabemos que son auténticos y que al oír uno de sus discos estamos ante un sonido de los orígenes.
Los últimos discos de la banda Delivering the black (2014) y Rulebreaker (2016) son dos tremendas placas de heavy metal que miran con energía a la actual escena mundial y que no pueden pasar desapercibidos. Este sábado podremos gozar de una de las mejores expresiones del metal actual en el Lima Metal Fest.
Primal Fear hoy
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