Hammerfall en Lima por segunda vez, luego de 16 años... y sabemos por qué
Si hay un concierto que todos los metaleros recordamos con vergüenza y dolor es el de Hammerfall del 2001. Se han tejido leyendas urbanas en torno a ese evento, sin embargo la mayor parte de lo que se dice no es una exageración, efectivamente sí pasó la mayor parte de lo que se suele comentar. Probablemente lo más saltante en aquella ocasión fue tanto el lugar en el que se realizó (que se cambió varias veces antes del show, cada vez a un lugar peor) el hoy afortunadamente extinto Kaos, un canchón y depósito de carretas en el centro de Lima, donde hoy se alza el Plaza Vea de Alfonso Ugarte, así como el pésimo trato y logística dados a la banda, a la que se le improvisó un camerino hecho con tablas de triplay desiguales en el que se le alcanzó el agua en baldes.
No debemos olvidar nunca que pese a estos sucesos desagradables, el grupo subió a esa mugre de escenario y tocó como en Wacken pensando en sus seguidores y sin confundir a los organizadores con ellos. Una muestra de grandeza que alguien como Paul Di’anno por ejemplo no tuvo. A la banda no tenemos nada que objetarle, no se portaron con engreimientos y tocaron como debe ser, pese a que incluso dadas las circunstancias podrían haberse negado.
Más de 15 años han pasado, todo calibre de bandas de metal ha llegado y sigue llegando al Perú, desde Iron Maiden hasta Abigail, pasando por Accept y Acheron, todo el espectro metálico viene seguido. Sin embargo Hammerfall, una banda con notable aceptación entre el público no había vuelto a venir (comprensiblemente), sin embargo, eso está por cambiar pues por fin este 7 de diciembre tocarán por segunda vez esta vez en un local apropiado, el Festiva, en el que ya es habitual realizar shows medianos y grandes de metal. Mucho tiempo ha pasado y la banda ya no es la misma, hay nuevos integrantes y sobre todo una mayor cantidad de discos y variaciones en la propuesta de la banda. La calidad y el prestigio del nombre Hammerfall se mantiene en el universo metálico y es ahora, en la que incluso ya hay una nueva generación de jóvenes metaleros que tendremos la oportunidad de resarcirnos de aquella malhadada noche en la que la banda no falló pero nuestra organización sí. Ahora todo apunta a que será un gran evento adecuadamente organizado.
Las bandas peruanas que formarán parte del show serán Nautiluz y Crownless, bandas jóvenes enmarcadas en el heavy tradicional con influencias power, y en el caso de Crownles, neoclásicas, que se distinguen por buscar siempre un sonido muy pulido en sus presentaciones. La organización corre a cargo de Eternal Symphony Entertainment.
Un momento de revancha para nuestra escena. La historia no se puede cambiar, pero se le puede agregar nuevos y mejores capítulos.
Hammerfall hoy
El Heammerfall que vino, Wacken 2001