Los relatos ocultos en las PC

Un abogado prestigioso, socio del Lima Golf Club y honorable padre de familia, se siente a salvo de toda sospecha y, cuando es acusado de poseer pornografía infantil, se declara inocente arguyendo que esos son “inventos de su malévola ex esposa, que está afanada en sacarle dinero”. Su defensa se desinfló cuando la policía hizo el análisis forense de sus computadoras y comprobó que las descargas de material pornográfico se realizaron cuando él estaba solo en el departamento, porque sus hijos habían viajado a Miami de vacaciones. Historias como estas hay cientos en nuestro país. De hecho, existen en promedio 700 denuncias anuales mediante las cuales es posible desenmascarar a los delincuentes, según el coronel Óscar González, jefe de la división de delitos de alta tecnología, gracias a que contamos con 13 técnicos capaces de rastrear la información oculta en los discos duros. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo el interesate informe de Marcela Mendoza.

El análisis forense, aclaró el colombiano Andrés Velázquez, director de investigaciones digitales de Mattica, es el C.S.I. de las computadoras, porque permite descubrir todo lo que está oculto en ellas. Implica el uso de equipos y técnicas científicas para identificar, analizar y preservar datos que puedan servir de pruebas en un proceso judicial. “Así como los muertos nos dicen qué sucedió, las máquinas también lo hacen. La ventaja es que no mienten”, destaca. El problema, añadió el comandante Raúl Silva, experto en esta tecnología, radica en lograr acceder a los equipos y contar con suficiente tiempo para analizarlos.

TRAS BAMBALINAS
En Colombia, detalló Andrés Velázquez, la policía cuenta con cien personas que realizan análisis forense y tuvieron en la computadora del dirigente de la FARC, Raúl Reyes, su más exitoso caso, porque se hallaron detalles de sus nexos con el narcotráfico. “A veces la solución es simple, pero otras es complicada y toma más de seis meses encontrar las pruebas”, dijo.

En el Perú, lamentó González, les suelen dar los equipos a evaluar solo por un mes y a veces no se llega a efectuar el análisis porque no se tiene la autorización del juez para violar la privacidad de las comunicaciones o, teniéndola, no hay personal disponible para hacerlo. En más de una ocasión, precisó, el delincuente ha salido del país antes de que se lograra reunir las pruebas. “La sobrecarga se observa en toda América Latina porque no hay suficiente gente preparada: en ninguna escuela te enseñan esto. Se aprende al ingresar al equipo. Y es una capacitación costosa: enseñar por tres días a una persona una herramienta cuesta US$4 mil”, aclara Velázquez.

Sin embargo, para Silva, el mayor problema es legal, porque no pueden rastrear el número IP que identifica al usuario de Internet sin autorización del juez (quien suele negar el permiso por desconocimiento). Además, dijo, muchos casos no se investigan porque no están dentro del marco legal. Por ejemplo, si alguien manipula imágenes privadas y las sube a la web está difamando y corresponde un juicio, pero si no sabe a quién denunciar el caso no procede. “Falta mejorar la legislación según los estándares internacionales”, acotó.

Una cultura de prevención
En nuestro país, según el coronel Oscar González, vienen incrementándose año a año las denuncias; pero no es porque haya más delitos, sino porque la gente tiene más conciencia de que estos son sancionables. Sin embargo, lamentó, sigue faltando una cultura de prevención.

Al respecto, José Alania, asesor de plataformas tecnológicas de Microsoft Perú, recomendó que, además de asegurarse de tener un software antivirus y antispam, hay que ser responsables en el uso de las redes sociales y evitar aceptar invitaciones de desconocidos si no estamos seguros de su identidad. Existen muchas personas que crean identidades falsas para obtener datos privados de sus posibles víctimas.

SEPA MÁS
Según la PNP, el 60% de delitos informáticos denunciados en el país son relacionados a las tarjetas de crédito, un 25% son estafas en Internet y un 15% es pornografía infantil.

A veces los delincuentes son menores de edad. En un colegio, los alumnos manipularon fotos y las colocaron en la Pc de la directora.

Este año se presentó en lima el caso de una menor que fue secuestrada luego de obtener detalles de su vida privada en Facebook. El rescate fue pedido vía correo electrónico.

La inteligencia social sigue siendo común. Muchos delincuentes acostumbran enviar correos falsos para obtener claves del banco.