Nokia quiere patentar unos tatuajes que vibran al recibir una llamada al celular
Una vez más, un tema que parece sacado de historias de ciencia ficción está muy cerca de convertirse en realidad gracias al fabricante de teléfonos celulares de origen finlandés, Nokia, que intenta registrar una patente en Estados Unidos de tatuajes que vibran para advertir a sus portadores que su celular está sonando.
La tecnología, explicada en la solicitud a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, permitiría a los tatuajes recibir las ondas magnéticas emitidas por los celulares. El registro completo está disponible a través de la página web de la institución.
Las ondas magnéticas harían que los tatuajes a su vez generen estímulos perceptibles para alertar a sus portadores de llamadas, mensajes o baterías a punto de acabarse.
“El estímulo perceptible podría consistir en una vibración, por ejemplo una vibración en la imagen aplicada en la piel del usuario”, según la solicitud presentada ante las autoridades estadounidenses el 13 de setiembre del 2010.
Se explicó que la aplicación utilizaría una tinta potenciada con compuestos magnéticos para hacer visibles o invisibles las imágenes pegadas a la piel.
Luego de la colocación, el tatuaje deberá ser sincronizado con el dispositivo móvil.
Las sensaciones producidas por los tatuajes, permanentes o temporales, podrían personalizarse dependiendo del contenido, lo que indica que las vibraciones podrían variar en intensidad y duración según quién llame o si se trata de un mensaje de texto.
El texto sugiere también que la marca magnética podría funcionar como control de identidad. Así, el usuario podrá usar su tatuaje como una contraseña de desbloqueo de su computadora portátil.
La propuesta señala que los usuarios podrían recargar los tatuajes a través de potentes imanes, según la documentación.
Tatuajes existentes
Pero la intención del fabricante finlandés, de acuerdo con esta solicitud, no es solo tener la posibilidad de comercializar estos tatuajes que se adhieren a la piel, sino incluso aprovechar aquellos que se pueden tener realmente impresos en la piel.
En esos casos, podrían usarse tintas ferromagnéticas.
Estas tintas tendrían que ser expuestas primero a altas temperaturas para desmagnetizarlas. Seguidamente se podría realizar el tatuaje de la manera tradicional. Tras ello, el usuario deberá magnetizarlo acercando el área del tatuaje a un imán.
“Así el tatuaje recuperará su sensibilidad para reconocer campos magnéticos, funcionando de la misma manera que el tatuaje falso”, explica al respecto la página especializada unwiredview.com.