Evaluamos la tableta Toshiba Thrive
Si bien ya tiene medio año en el mercado local y, en líneas generales, cumple con las especificaciones mínimas que ofrecen la mayoría de tabletas, la Thrive de Toshiba cuenta con algunas características que marcan la diferencia y la perfilan como una alternativa muy interesante para aquellos usuarios con necesidades muy específicas. Una advertencia inicial: esta tableta es grande. Aunque su pantalla es de 10,1”, su bisel o marco es más ancho de lo normal y su peso (725 gr) es superior a la iPad 2 (600 gr) y a la Galaxy Tab 10.1 de Samsung (565 gr).
Viene con el sistema operativo Android 3.1 (Honeycomb) y su funcionamiento es muy eficiente, pese a algunas dificultades que se han corregido en la versión 4.0 (Ice Cream Sandwich). Su procesador es Nvidia Tegra 2, de doble núcleo, de 1 GHz. Cuenta con una cámara trasera de 5 MP con autofoco y una trasera de 2 MP.
Soporta grabación y reproducción de videos en alta definición (HD). Pero sus mayores diferencias tienen que ver con la conectividad y el hardware del equipo.
En cuanto a las conexiones, es uno de los pocos dispositivos que trae los puertos USB y HDMI en su tamaño original, lo que facilita su interacción con otros aparatos electrónicos. Además, cuenta con un puerto Mini USB y una lectora de tarjetas SD de hasta 32 GB de capacidad. Con esta tableta puede decirle adiós a los adaptadores.
En lo que se refiere al hardware, permite personalizar la tableta al contar con carcasas intercambiables. Además del color negro tradicional, están disponibles azul, celeste, gris, verde y fucsia. Por último, con la finalidad de que el usuario tenga acceso a su interior, existe la posibilidad de contar con una batería adicional de reemplazo para casos de emergencia. Sin duda, una tableta diferente e interesante.