"Hay una esperanza real contra el cáncer"
El HER2, o factor de crecimiento epidérmico receptor 2, es un oncogén que se puede encontrar en las células del cuerpo. Algunas células tumorales del cáncer de mama lo tienen amplificado (por ello el uso del signo más), lo que hace que el cáncer se divida más rápido y sea más agresivo. Gracias a los avances en la investigación de biomedicamentos, es posible –además de la remisión de la enfermedad y la reducción de la tasa de recaídas– que estos ayuden incluso a pacientes diagnosticados con metástasis. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo esta interesante nota de Marcela Mendoza Riofrío.
“El trastuzumab es el primer medicamento que demostró que podía prolongar la sobrevida libre de enfermedad en pacientes con cáncer de mama positivo para HER2+ que ya estaban en grado metastásico [avanzado], logrando subir de seis a once meses su tiempo de vida”.
Así lo explicó a El Comercio el doctor Max Hasmann durante su reciente visita al Perú. Él, además de ser uno de los responsables en el desarrollo de esta nueva generación de medicinas, es líder del equipo del Proyecto de Oncología y del de Ciencia Preclínica de Roche.
Además, según explica Hasmann, los efectos colaterales son leves: no hay pérdida de cabello y solo la posibilidad de alguna alergia en las etapas iniciales, dolor de cabeza o náuseas.
El trastuzumab está disponible en el mercado local con el nombre de Herceptin y es considerado el estándar para el tratamiento del cáncer de mama tipo HER2+. Sin embargo, su costo es aún muy elevado.
Efecto combinado
Según el especialista, en recientes estudios de su uso en combinación con una nueva biomedicina complementaria, se ha logrado prolongar la vida libre de enfermedad de 12,4 meses a 18,5 meses más, sobre los 3 a 5 años en promedio, en pacientes con metástasis.
“En la mayor parte de pacientes se logra detener el crecimiento del tumor. Y en cierto porcentaje desaparece por completo. En los primeros estudios combinando dos medicinas biológicas logramos que el tumor desaparezca en 5 de 66 pacientes que tenían una enfermedad bastante avanzada sin usar quimioterapia”.
Aunque con el paso del tiempo los resultados son cada vez más esperanzadores, Hassman toma las cosas con calma: “Tenemos tendencias claras de sobrevida prolongada, pero hay que estudiar más casos para establecer una estadística válida”.
La pregunta más importante –“¿Se podrá curar el cáncer?”– también la contestó con sinceridad: “No como las personas esperan. Quieren una cura total de todos los tipos de cáncer y eso no es posible. El cáncer tiene 200 tipos diferentes. Recién estamos descubriendo los mecanismos de cada caso en particular y podemos tratar ciertos tumores, pero todavía nos falta mucho”.