Una mujer ciega vuelve a ver gracias al implante de un microchip en su retina
Usando una técnica en la que donde se emplea una tecnología similar a la de las cámaras de los teléfonos móviles inteligentes, los médicos de la Universidad de Hong Kong le devolvieron la visión de manera parcial a Tsang Wu, de 57 años, quien no veía desde hace 15 años. Según David Wong, el cirujano encargado de llevar a cabo el implante, la paciente “es capaz de distinguir entre la luz y la oscuridad e, incluso, ha podido leer las letras proyectadas en una pantalla”.
La operada había perdido la visión a causa de unla retinitis pigmentosa.
Tras varias semanas de entrenamiento y ejercicios de adaptación a su nueva condición, una forma diferente de procesar la información que llega a la retina, ahora ya puede “ver la luz y el contorno de los objetos”, explicó Wong.
El Instituto ocular Li Ka Shing, de la Universidad de Hong Kong, se encargófue el encargado de llevar a caborealizar la operación en febrero l pasado mes de febrero.
La iniciativa busca combatir la retinitis pigmentosa, una enfermedad degenerativa que puede conducir a la ceguera, a través del implante de un microchip bajo la retina capaz de generar visión artificial sin la ayuda de cámaras.
El proceso se consigue gracias al contacto directo con las células fotorreceptoras de la luz, responsables de producir la visión.
“Se trata de la segunda operación de este calibre realizada con éxito en el mundo”, aclaró Wong., Se considera y que da paso a la fase tercera fase de ensayos internacionales, después de que el primer implante se desarrollara con buenos resultados en Alemania en el 2011.
Así funciona el microchip
La operación consiste en colocar un microchip de 3 milímetros y de 1.500 píxeles justo debajo de la retina, en la región macular, que es donde están ubicadas las células fotorreceptoras de sensibilidad a la luz y justo donde el microchip genera la visión artificial.
Un cable que se instala bajo la piel, detrás de la oreja, conecta el microchip con una fuente de energía externa que trabaja de forma inalámbrica y que permite a los pacientes controlar el nivel de estimulación que desean recibir para generar la visión.
Las señales electrónicas del chip se envían al nervio óptico y estas se transmiten al cerebro para ser interpretadas.
En el pasado otros implantes de retina también han logrado revertir la ceguera, pero a diferencia de este chip, aquellos utilizan una cámara externa.
“Siempre he creído que el implante de este chip bajo la retina ofrece la mejor oportunidad de éxito en nuestra búsqueda de la visión artificial”, afirmó Wong.
“Estamos entusiasmados con los primeros resultados, los cualesque demuestran que los pacientes de esta enfermedad incurable pueden recuperar al menos parte de su visión”, subrayó.