María Isabel Gonzales
Este material se acopla con facilidad a ambientes modernos, campestres, industriales o minimalistas. La arquitecta Augusta Pastor explica que esto se debe al aspecto neutro del hierro y la variedad de acabados y formas que puede adoptar. "Si buscas que los objetos se vean contemporáneos, inclínate por aquellos elaborados en líneas rectas, ligeros y con superficies lisas. Los encuentras con apariencia oxidada o un tono oscuro, como el gris o el negro. Puede estar presente en mesas de centro, repisas o la base de una consola", señala.
Opciones
El diseñador Carlos Oneto agrega que también es posible elegir entre las piezas de aspecto más clásico, como las forjadas (dobladas). "Hay quienes las prefieren nuevas, restauradas o como las encuentran en mercados o tiendas de antigüedades", afirma Oneto.
Pastor dice que se pueden encontrar desde sillas de terraza hasta viejas estufas. Si quieres protegerlas y evitar que la corrosión las dañe, lija la superficie y aplica una laca mate.
En caso de que prefieras agregar color, usa una pintura anticorrosiva, como la epóxica o el esmalte sintético.
Ambos expertos coinciden en señalar que no debes saturar los espacios pequeños con mobiliario o elementos de hierro por su aspecto pesado. Es preferible agregar pocas piezas, como luminarias o adornos. "También es recomendable crear contrastes con madera, vidrio o espejos, para que luzcan más actuales", dice Oneto.
Pastor añade que algunas ideas para implementar este elemento en diferentes ambientes pueden ser: en la sala, una lámpara de mesa con base de hierro; en el dormitorio, unas mesas de noche; y en el comedor, un juego de sillas.