1 / 5 Si te inclinas por el color negro como protagonista, puedes colocarlo en viniles, cuadros, lámparas, muebles o fotografías con marcos claros. (Foto: Rafael Castro)
2 / 5 En cuartos reducidos, puedes usar el negro pero únicamente en un muro secundario y salpicarlo en las puertas de los clósets, almohadas, ropa de cama o cojines. (Foto: Tracie Ellis)
3 / 5 Los papeles decorativos geométricos en blanco y negro le dan dinamismo al dormitorio y hacen que luzca más moderno. (Foto: Getty Images)
4 / 5 Si quieres agregarle calidez, añade plantas, pisos de madera clara, alfombras de pelo alto y cuadros abstractos con toques de tonos vivos. (Foto: INT2 Architecture)
5 / 5 Cuando el cuarto es pequeño y poco iluminado, se recomienda usar el blanco como tono principal. (Foto: Lisa Carlen)
Al integrar estos colores en el dormitorio tienes dos opciones: elegir el blanco o el negro como tono principal. Es importante agregarlos de manera adecuada y usar los accesorios correctos, para hacer que el ambiente no proyecte frialdad.
►Cómo lograr un desenfadado estilo juvenil en tu dormitorio
►Cómo emplear el color azul en la decoración de tus ambientes
Si eliges al negro como protagonista de tu dormitorio, ten en cuenta que la habitación debe ser amplia y tener entradas de luz natural. Y si el espacio es pequeño y poco iluminado, la opción más idónea es elegir el blanco, para generar amplitud.
¿Buscas renovar tu habitación? Pon en práctica los consejos que compartimos en esta nota.