El delantero sirio Mardik Mardikian no conoce lo que significa la palabra Fair Play. Así lo demuestra en esta acción, en la que intercepta un balón devuelto por su propio equipo para anotar un gol.
La jugada se dio en la Copa de Asia Sub 22, en el partido entre Corea del Sur y Siria. La mirada del arquero coreano, tras el gol, lo explica todo: atónito, sin saber qué hacer ni qué decir.
De lejos, esta es la jugada menos Fair Play que se ha registrado en lo que va del año.
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