Las broncas dentro de la cancha suceden en cualquier parte del mundo y muchas veces generan expulsados, pero este fin de semana en Grecia pasó algo insólito. El defensor argentino Juan Manuel Insaurralde, del Paok Salónica, le propinó un puñete a su rival del Olympiacos y por ello apenas recibió una tarjeta amarilla.
El hecho ocurrió en la Super Liga de Grecia. Insaurralde y Ndinga se encontraron en un córner y el argentino no dudó en agredirlo con un izquierdazo en la cara. Los jugadores reclamaron, pero increíblemente el árbitro Kakos apenas amonestó al agresor.
El Paok logró vencer 2-1 y es tercero en el torneo, con 58 puntos, aunque el Olympiacos sigue siendo cómodo líder con 74 unidades.