Nigeria tiró de calidad y oficio y se impuso a una discreta Burkina Faso (1-0) en un partido sobrio en la final de la Copa Africana 2013, disputada hoy en Johannesburgo.

Las ‘águilas verdes’ se proclaman de nuevo campeonas continentales 19 años después, y presentan así su candidatura a regresar a la aristocracia de un mundo del fútbol al que ya enamoraron en los años noventa.

Los nigerianos controlaron en todo el momento el partido con una defensa sólida y bien posicionada, y la calidad en la vanguardia de los nigerianos creó problemas siempre a la defensa del equipo revelación del campeonato.

En el minuto 40 Sunday Mba controló a la carrera un despeje de la defensa burkinesa, superó con un toque a un rival y cruzó rápido raso de volea al palo largo para batir a Diakite.

El nigeriano Ideye estuvo punto de marcar el segundo a los tres minutos de la reanudación, con un remate a bocajarro tras una media vuelta veloz dentro del área que a punto estuvo de superar a Diakite.

Las ‘‘águilas verdes’ entregaron terreno para replegarse, pero las estrellas burkinesas Pitroipa, Bance o Nakoulma no brillaron y el peligro fue propiedad de Nigeria.

La victoria nigeriana desbordó la alegría de los miles de inmigrantes nigerianos presentes en el estadio Soccer City y de los muchos que viven en toda Sudáfrica.