HORACIO ZIMMERMANN (@horacon) Redacción Online

Salimos con un tenedor a pelear una guerra que resultaba prácticamente imposible de ganar. Un equipo disminuido por siete lesionados que eran titulares fijos y, en el único error individual de la defensa peruana cometido por Renzo Revoredo, Colombia marcó el gol del triunfo en su segundo remate directo al arco. James Rodríguez se encargó de enmudecer el Estadio Nacional a los 50 minutos y dejar a la bicolor en el penúltimo lugar de la Eliminatoria.

La imbatibilidad de la ‘era Markarián’ en Lima se terminó. Perú tuvo dos ocasiones claras para anotar, ambas para adelantarse en el marcador, pero las erró. Primero en los pies de André Carrillo y luego Paolo Guerrero. Teníamos muchas limitaciones –por no decir todas- pero no existe justificación. Colombia fue inferior a Perú en cuanto a poder ofensivo y dominio del balón, pero aprovechó la única jugada de riesgo en el área peruana y sentenció el marcador.

Perú fue superior en juego, pero Colombia en efectividad. Comenzó el partido y los cafeteros avisaron con un remate desviado de Dorlan Pabón. La apuesta de los de José Pekerman fue con largos pelotazos a la espalda de los defensores peruanos, pero estos, salvo una escapada de Cuadrado por derecha, anticiparon bien tanto a Radamel Falcao como a Dorlan Pabón.

Luego la selección peruana tomó la posesión del balón. No dejó dar tres pases seguidos a los cafeteros. Pero no tuvo claridad en ataque. Aunque a los 8’ respondió con un cabezazo de André Carrillo que pasó desviado. Luego, un buen pase largo de Carlos Lobatón al propio Carrillo, dejó solo al atacante que, tras anticipar a Armero, falló la mejor ocasión ante la salida del arquero Ospina a los 24’.

Tres minutos más tarde, Luis Ramírez se la ingenió para robarle un balón a Mario Yepes, se metió en área y remató un potente remate de zurda que pegó en la humanidad de Aquivaldo Mosquera y se fue al córner. Fue la otra oportunidad clara de Perú de abrir el marcador en esa primera mitad.

Guerrero, en ambos tiempos, se ubicó muy abierto por las bandas y estuvo muy lejos del área. Se fabricó una posibilidad al inicio del segundo, tras pase de Cruzado, pero su remate pegó en el pecho del arquero Ospina. Y luego llegó el tanto de Rodríguez para los colombianos y con él las ocasiones de gol de los peruanos.

Chiroque no fue la solución en el segundo tiempo con el marcador en contra, y un Jefferson Farfán lesionado terminó siendo un manotazo de ahogado de Sergio Markarián para intentar empatar el compromiso. Pero la fe no siempre mueve montañas. Perú no generó más jugadas en ataque, se quedó sin piernas, ideas y creatividad y José Pekerman terminó festejando el triunfo colombiano como si se tratase de la final del mundial.

Se perdió en casa y ahora viene lo más difícil, sumar uno o tres puntos ante Uruguay en el Centenario de Montevideo el próximo domingo para mantener viva la chance de clasificar al Mundial Brasil 2014.