Teófilo Cubillas: el memorable triunfo de Perú en Argentina 78

Hoy se cumple 37 años del inolvidable partido que protagonizó la selección peruana ante el combinado de Escocia en el Mundial de Argentina 1978. En aquella oportunidad Perú jugó su primer cotejo en la cita mundialista, ganó 3-1 con un golazo de César Cueto y dos obras de arte firmadas por Teófilo Cubillas. Aquella actuación quedó inmortalizada en la retina de los hinchas presentes en el estadio argentino y los peruanos que lo siguieron por TV. Ahora es parte de la historia del fútbol mundial.

Nos congelamos en el tiempo. Quiroga, Duarte, Manzo, Chumpitaz, Díaz, Velásquez, Muñante, Cueto, Cubillas, Oblitas, La Rosa y Marcos Calderón como técnico de Perú pisan el césped del Estadio Olímpico de Córdoba (Argentina) para afrontar su primera prueba en el Mundial de Argentina 78. Escocia es el rival de turno y el visitante que le bastó ganar tres encuentros en el Grupo 7 para asistir a tierras gauchas.

Escocia domina las acciones los primeros minutos y Joseph Jordan cambia por gol (a los 14’) una serie de toques que comenzó en el área del arquero Rought. Ramón Quiroga nada pudo hacer para detener un balón que despejó previamente para evitar la primera conquista. Una cachetada dura para el portero que apenas recibió 3 goles en la clasificación a Argentina.

Perú parece reaccionar luego de duro golpe. César Cueto recibe un pase en el área de Escocia. Calcula fríamente la posición del arquero y coloca, con la exquisitez que los caracteriza, el balón al palo izquierdo.

Un penal en contra de los intereses de la ‘blanquiroja’ pita el sueco Ulf Eriksson. Quiroga deja su tradicional vestimenta de portero y se coloca la de héroe. Ataja el remate y los abrazos fueron su mejor vitamina para crecer su confianza, para luego transmitirla a sus compañeros.

César Cueto domina la medular y su pierna izquierda le dicta la fórmula para la victoria: ceder el pase a Teófilo Cubillas, por banda izquierda. El popular ‘Nene’ acomoda el balón y saca un latigazo desde fuera del área. ¡Gol!, grita con euforia y su corazón bombea más de la cuenta.

Llega el momento histórico, el momento que nunca dejará de existir en nuestra nostalgia inútil construida con toques de esperanza. Cubillas es el encargado de ejecutar el tiro libre, pese a estar rodeado de tres ‘falsos’ lanzadores. El ‘Nene’ pone los tres dedos, y el resto es historia.

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