(Reuters) .- Un impuesto pequeño a los multimillonarios, cuyo número se ha duplicado en los últimos años, recaudaría lo suficiente para asegurar que cada niño del mundo reciba educación, además de frenar la creciente desigualdad, mostró un reporte publicado el miércoles.
La agrupación internacional de lucha contra la pobreza Oxfam dijo que si bien las personas ricas se recuperaron rápidamente de la crisis financiera global, los beneficios del crecimiento económico no fueron compartidos con la mayoría, incluyendo cientos de millones atrapados en la pobreza.
Las 85 personas más ricas del mundo, cuyo patrimonio está valorado en un equivalente al de la mitad más pobre de la población global, vieron su riqueza colectiva aumentar en 668 millones de dólares por día, casi medio millón por minuto, en el último año, según el reporte de Oxfam.
El presidente ejecutivo de Oxfam, Mark Goldring, dijo que una próspera minoría en el mundo estaba tomando "una porción cada vez más grande del pastel" e instó a los líderes mundiales a cerrar la brecha entre ricos y pobres.
El número de multimillonarios en el mundo aumentó a 1.645 en el 2014 desde 793 en el 2009, según el reporte, que citó a la revista Forbes.
"Este no es un tema solo de justicia, pero en un mundo donde la gente muere de hambre o porque no pueden pagar cuidados de salud, se convierte en un tema de vida o muerte", dijo Goldring en un comunicado.
El reporte calculó que gravar a multimillonarios con un 1,5% de su riqueza por sobre 1.000 millones de dólares podría recaudar 74.000 millones al año, lo suficiente para que cada niño en el mundo vaya a la escuela y se den servicios de salud en los países más pobres.
Desde el 2009, al menos un millón de mujeres han muerto en el parto debido a la falta de cuidados básicos de la salud, y en el mundo 57 millones de niños no van a la escuela, dijo el reporte.
Un 70% de la población mundial vive en países donde la desigualdad económica es mayor de lo que era 30 años atrás, como Sudáfrica, donde los habitantes están peor que al final del apartheid, según el reporte de Oxfam.
Dados los actuales niveles de desigualdad de ingresos en los países africanos, se estima que la tasa de pobreza del continente no caerá por debajo del 3% de la población, el umbral establecido por Banco Mundial como el fin de la pobreza, hasta el 2075.
El reporte halló que la desigualdad en los países está creciendo con rapidez en todo el mundo, y los más ricos en muchos países ganan más, tanto en términos absolutos como relativos al resto de la población.
La participación de las personas más ricas en China, India y Nigeria en el ingreso nacional es grande y está creciendo, mientras que la de más de 1.100 millones de personas -16% de la población mundial- disminuye.
Tres millones de personas podrían ser salvadas de la extrema pobreza en los próximos cinco años si el país redujera los niveles de desigualdad en un 12%, dijo el reporte.