BMW y Porsche dieron a conocer una estación de carga que puede ofrecer en menos de tres minutos suficiente potencia a los vehículos eléctricos para conducir 100 kilómetros (62 millas). Con ello se adelantan a Tesla en la carrera por lograr que los automóviles a batería sean más convenientes.
El prototipo de estación de carga ultrarrápida tiene una capacidad de 450 kilovatios, más del triple de los supercargadores de Tesla. Los vehículos de prueba fabricados para recibir esa potencia energética se recargaron al 80% de su capacidad en 15 minutos. En cambio, las estaciones de Tesla necesitan aproximadamente 30 minutos para llegar a una carga similar, según su sitio web.
Los fabricantes de automóviles, que están desarrollando una ola de modelos eléctricos para seguir el ritmo del endurecimiento de la normativa sobre emisiones de carbono, están bajo presión para superar el desencanto de los consumidores respecto a los tiempos de carga lentos y una infraestructura irregular. Ante esta demanda tibia, BMW, Daimler y la empresa matriz de Porsche, Volkswagen, también están construyendo una red de carga rápida en las principales autopistas de Europa.
El punto de recarga super rápida fue desarrollado por un consorcio compuesto por las dos marcas de automóviles alemanas, el gigante de la ingeniería Siemens y los especialistas en carga Allego y Phoenix Contact E-Mobility. La estación en Bavaria se inauguró al público el miércoles y es de uso gratuito para los modelos actuales, indicó BMW el jueves en un comunicado.
Un inconveniente: el cargador ofrece más potencia de la que pueden soportar los modelos actuales. El BMW i3 limita su consumo de energía a 50 kilovatios, mientras que el iX3 con batería lo triplicará a 150 kilovatios cuando se lance en 2020.
Para que los vehículos de prueba resistieran la sobrecarga eléctrica total, Porsche utilizó un sistema de enfriamiento que mantiene las celdas de la batería a una temperatura constante, mientras que los cables de carga también se enfriaron. Siemens proporcionó un suministro energético de voltaje eléctrico más alto para probar los límites de la descarga de energía.