Huawei Technologies proyectó un aumento de 21% en los ingresos de 2018, mostrando una fuerte aceleración en el incremento de ingresos procedentes de las ventas a pesar de vivir un año difícil, en el que luchó por disipar las crecientes preocupaciones sobre su negocio y la seguridad de sus productos.
En términos de ventas, la mayor compañía de tecnología de China estima US$108.500 millones de ingresos para 2018, año en el que despachó más de 200 millones de teléfonos para superar a Apple en el ránking del mercado mundial.
El presidente rotativo Guo Ping mantuvo un tono de confianza en una carta de fin de año que se publicó el jueves, en la que prometió duplicar los esfuerzos de la compañía por ocupar su lugar en la vanguardia de la revolución inalámbrica de quinta generación.
Guo hizo eco de muchos de los mismos comentarios que realizó Ken Hu, otro de los presidentes rotativos de Huawei, la semana pasada durante una reunión inusual con medios internacionales. El compromiso surge en momentos en que a Huawei le llueven las críticas por los temores de Estados Unidos sobre el ascenso económico y tecnológico de China. En otros lugares, clientes importantes como Orange, Deutsche Telekom y BT Group han expresado su preocupación por el equipamiento de Huawei, además de las prohibiciones que ya existen en Australia, Nueva Zelanda y EE.UU.
"Las dificultades no pueden impedir que avancemos", escribió Guo en una carta publicada en una de las cuentas de WeChat de Huawei. "No importa cómo cambie esta situación tormentosa, nuestra estrategia de adquisiciones, en particular con respecto a los proveedores estadounidenses, no cambiará", señaló.
La reacción en contra de Huawei llega en un momento crítico para una empresa con ambiciones de liderar el lanzamiento de 5G, una tecnología que se espera que alimente una gran cantidad de dispositivos, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles. La compañía dijo que ha firmado 26 acuerdos de 5G con operadores mundiales con más de 10.000 estaciones base enviadas.
Guo advirtió que excluir los productos de Huawei es simplemente omitir la mejor tecnología. Esas preocupaciones surgieron en el discurso público después de que la directora de finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, fuera detenida en Canadá por su supuesta ayuda para defraudar a los bancos y transgredir las sanciones que EE.UU. impuso a Irán.
Ahora, el presidente Donald Trump está considerando una orden ejecutiva que prohíba a todas las compañías estadounidenses usar equipos de Huawei o ZTE, informó Reuters, que citó fuentes anónimas. El jueves, la portavoz de la cancillería, Hua Chunying, respondió al informe diciendo que los países no identificados deben presentar pruebas para justificar sus preocupaciones de ciberseguridad.
"Impedir que Huawei participe en varios mercados 5G es como un juego de la NBA sin estrellas", escribió Guo. "No se puede jugar con los estándares técnicos más altos posibles", puntualizó.