"Tenemos muchas normas, pero no conversan con entorno digital"
"Tenemos muchas normas, pero no conversan con entorno digital"
Marcela Mendoza Riofrío

Óscar Montezuma, socio del estudio Montezuma & Porto que participará en el NED2016 (V Congreso de Negocios en la Era Digital, organizado por Seminarium e Iab) reflexiona sobre cómo la legislación en Internet y el entorno digital no está yendo en el país en el mismo sentido en el que camina la tecnología.

¿Cuál es el avance local en protección de la información personal en los medios digitales frente al resto del mundo? ¿Se podría decir que tenemos buenas reglas pero mal cumplimiento o mala supervisión de su cumplimiento?

A nivel internacional existen dos modelos regulatorios: Estados Unidos promueve la autorregulación y sólo ciertas normas en sectores específicos (por ejemplo, sector financiero). Por otro lado, Europa tras la Segunda Guerra Mundial, desarrolló normas bastante más amplias y estrictas para el uso de la información personal (en particular España y Alemania). El Perú y buena parte de Latinoamérica han tomado el modelo europeo y en particular el español. Desde el 2011 tenemos una ley de protección de datos personales que básicamente establece que cualquier uso de información personal debe ser autorizado expresamente por su titular. Esta ley se integró a otro gran abanico de normas que regulan la reserva tributaria, el secreto médico, bancario y de telecomunicaciones, entre otros. Sin embargo, pese a tener muchas reglas y normas, éstas no conversan adecuadamente con los nuevos entornos digitales. Mientras la tecnología está permitiendo cada vez el libre flujo de la información tanto para el acceso al conocimiento, el ejercicio de libertades informativas y los negocios digitales, el derecho se mueve en un camino opuesto. Estoy de acuerdo con que existan leyes que protejan la información personal de malos usos pero éstas tienen que comprender y compatibilizarse con la realidad tecnológica y no bloquear su desarrollo. No hacerlo es nadar contracorriente.

¿Para usted esta variedad de normas entorpecen del desarrollo de medios digitales? ¿Existe posibilidades de convertirnos en facilitadores?

El Perú tiene un marco normativo bastante robusto en materia digital. Creo que nos hemos apresurado en intentar regularlo cuando lo primero hubiera sido promover y desarrollar un ecosistema digital sólido y maduro. Sin embargo, estamos en el momento perfecto para revertir esa tendencia y convertirnos en un país facilitador y promotor de los emprendimientos y tecnologías digitales. A diferencia de lo ocurrido en el pasado, el nuevo gobierno ha mostrado una clara intención de apostar por la promoción y el desarrollo de tecnología para la modernización del país. Hay mensajes bastante potentes y claros desde diferentes voceros del gobierno y eso abre una gran oportunidad para el país.

Bueno, en el caso de las empresas de videojuegos, como Pókemon Go, hemos visto normativas municipales para controlar horarios de juego en determinadas zonas y eso implica ubicar o detectar quien está jugando accediendo a la información privada del usuario… ¿tenemos necesidad de más o nuevas normas en este sentido para frenar o evitar conflictos con las disposiciones municipales?

Un fenómeno muy común es el "tecno-pánico", es decir, ante la aparición de una nueva tecnología y la dificultad de comprenderla, sucumbimos ante la tentación de regular su uso sin importar las consecuencias. Este fenómeno no es nuevo. Cuando en el siglo XIX aparecieron los primeros vehículos motorizados, los dueños de carrozas y caballos, buscando proteger su negocio, promovieron activamente las primeras leyes de control de velocidad (3 a 5 km/hora) que, entre otras cosas, exigían que una persona camine con una bandera roja advirtiendo a los transeúntes la aproximación del vehículo. Algo similar ocurre con la ordenanza que restringe el uso de Pokemon Go en La Punta o aquella que hace lo propio con el uso de drones en San Isidro. El resultado son normas que, aunque bien intencionadas, terminan afectando libertades constitucionales o desincentivando el uso de la tecnología.

¿Estas iniciativas son algo aislado o es una tendencia?

Hay varios ejemplos de ese tipo en Perú y parte del problema es que no existe un ente rector desde el gobierno que lidere y coordine una política pública transversal pro tecnología. No tenemos necesidad de más normas, por el contrario necesitamos más políticas públicas a favor de uso y despliegue de nuevas tecnologías e innovaciones locales. Para ello, debería existir un ente rector que puede ser un ministerio independiente, tal como es la tendencia en otros países.

¿Recuerda el caso de Google? Fue denunciado por no borrar el rastro de una información (un acusado declarado inocente quería borrar información) … ¿en ese caso la normativa era la adecuada o hacen falta nuevas normas para evitar casos similares?

Nuevamente la normativa vigente, si bien es perfectible, no es el centro del problema. El centro del problema es cuando las normas que protegen la información personal se convierten en un fin en sí mismo y se ubican por encima de otros derechos como las libertades informativas. En ese caso el denominado "derecho al olvido" se uso para proteger la información personal e impedir que buscadores de Internet (como Yahoo, Google o Bing) incluyan en sus resultados enlaces a información publicada por otras fuentes (por ejemplo diarios y revistas). El problema no son los buscadores, que reproducen la información existente, sino más bien las fuentes de difusión de la información, que deberían haber rectificado datos errados. En el Perú, hay casos donde la ley de protección de datos personales ha sido utilizada para bloquear investigaciones a funcionarios públicos y silenciar medios de prensa. Esta tendencia puede ser muy negativa para una sociedad que busca consolidar su democracia como la peruana.

¿Cuál debería ser la agenda en términos legislativos para dinamizar el sector y al mismo tiempo proteger adecuadamente los datos ahora que se vive un auge de todo lo digital?

En un mundo que está migrando hacia el "Internet de las cosas", donde tendremos cada vez más dispositivos desde computadores hasta electrodomésticos conectados a la red, es necesaria una política pública que se adecue a ese contexto. Concretamente debe existir un ente rector desde el Estado que marque una política pública clara y una agenda digital para promover incentivos para la adopción de tecnologías exponenciales en el sector público y privado así como neutralizar cualquier tipo de regulación que no se ajuste a criterios técnicos. Colombia y su Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones son un referente interesante a tomar en cuenta.

Contenido sugerido

Contenido GEC