(Foto: Reuters)
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Agencia EFE

Perú revisará "probablemente a la baja" sus previsiones de crecimiento de su para este y los próximos años, pero aún así confía en estar entre los países que más crecen en el continente, anunció este lunes el ministro de Economía y Finanzas, .

En una reunión con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), Oliva señaló que, "sea cual sea la nueva cifra", el crecimiento de la economía peruana será de los más elevados de Latinoamérica.



"Perú seguirá liderando el crecimiento de la región junto a Chile, seguido de Colombia. Los países grandes (México, Brasil y Argentina) tendrían un desempeño bastante inferior, quizás por debajo del 1%", comentó Oliva.

Oliva anticipó que las nuevas proyecciones estarán listas en unas dos semanas, tanto para este ejercicio de 2019, como para 2020, 2021 y 2022.

El Gobierno peruano redujo en junio la proyección de crecimiento de su producto interior bruto (PIB) del 4,2% al 3,7% para 2019.

"Para 2020 la teníamos en 4,5% pero es probable que se revise a la baja, aunque no esperamos que esté por debajo del 4%. Es un elemento crucial para formular el presupuesto, que sea lo más creíble posible", apuntó.

El titular de la cartera de Economía y Finanzas de Perú explicó que la economía nacional se desaceleró durante el primer semestre del año tanto por factores externos como internos.



El ministro señaló que la desaceleración de la economía mundial, donde las previsiones de crecimiento también se están revisando a la baja, impactó en Perú por los bajos precios de las materias primas, en especial del cobre, que ronda los US$2,60 por libra cuando a finales del año pasado esperaban que se acercase a los US$3.

Entre los factores internos ha destacado los problemas con las exportaciones tanto por la calidad de los minerales y no tanto por las distintas protestas como la que recientemente ha mantenido cerrado por 20 días el puerto sureño de Matarani.

"Es público que hemos tenido algunos problemas con las exportaciones, pero lo que ha parado es la exportación, no la producción. Mientras las minas sigan produciendo y acumulando, el efecto sobre el PIB no es significativo", consideró Oliva.

"Obviamente no queremos que paren las exportaciones. Se trata solo de un dato solo contable y lo que buscamos es minimizar estos conflictos", añadió.

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En el sur del Perú se mantiene activo otro conflicto minero contra el proyecto de la , que este lunes motivó una huelga general en toda la región de Arequipa, después de que el Gobierno otorgara la licencia para su construcción.

El proyecto fue concesionado a la minera Southern, del Grupo México, y tiene una inversión prevista de unos US$1.400 millones, pero está paralizado desde 2015 por protestas que causaron cuatro muertos y más de 300 heridos ante el temor de los agricultores del valle del Tambo a que la mina contamine sus cultivos.

"La posición del Gobierno es igual de firme, se llame como se llame el proyecto. Las inversiones generan crecimiento, recursos y empleo. Tenemos que promover este tipo de inversión, siempre y cuando cumplan con el marco establecido", defendió Oliva.

"La evaluación que hizo el Ministerio de Energía y Minas es que la empresa cumple con los requisitos y es por eso que la licencia se otorgó, pero la misma empresa es consciente que eso no es suficiente para comenzar a construir el proyecto", agregó.

El ministro abogó por conversar con los opositores al proyecto, pero remarcó que "hay personas que no está permitiendo ese diálogo". "Hay encuestas que dicen que la mayoría de la gente está de acuerdo con la actividad minera. Sabemos que hay un grupo aparentemente pequeño pero muy bien organizado que se está oponiendo", apuntó.

El ministro manifestó su confianza en que la economía peruana pueda repuntar en el segundo semestre del año con una mejora de la competitividad y de la inversión pública.

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