Martin Hidalgo Bustamante

En la última semana de la campaña, las se movieron a escenarios que nadie había previsto. Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, logró a posicionarse en la cima de las encuestas que no podían ser publicadas debido al impedimento de la normativa vigente. Los analistas coinciden en señalar que el ascenso del profesor cajamarquino se produjo por la caída de Yonhy Lescano, el candidato puneño de Acción Popular.

El último simulacro El Comercio-Ipsos, publicado una semana antes de los comicios, ponía a Pedro Castillo con 7,9% de los votos válidos. Para el 10 de abril, el candidato del partido del lápiz ascendió a la cima con 14,8%. Una subida de casi 7 puntos porcentuales en tan solo seis días.

Lo primero a tener en cuenta es que esta subida se da en un escenario donde tenemos que los 3 principales candidatos no superaban el 15% de las preferencias electorales. Un fenómeno que no se ha visto, por lo menos en los procesos electorales de los últimos 20 años.

“Si tuviéramos un escenario promedio, como los últimos procesos, la subida de Castillo solo hubiera llamado la atención y hubiera pasado como una anécdota, tal como pasó con Gregorio Santos en el 2016. Pero estamos ante un escenario de candidaturas enanas donde ninguna logró pegar el gran salto”, explica el analista político Gonzalo Banda.

Candidaturas desinfladas

El politólogo José Incio sostiene que la escalada de Castillo se produjo por la “desinflada” de Yonhy Lescano. “Cuando Lescano sube, ven sus debilidades, contradicciones, y ese grupo de gente que está buscando algo diferente empieza a migrar. Castillo capta eso. No creo que sea un trabajo de partido o bases, porque hubiera aparecido en las preferencias desde un principio”, dice.

Para el politólogo Eduardo Dargent, se trata de un voto crítico, similar al que vimos en las elecciones congresales extraordinarias 2020, con Unión por el Perú bajo el liderazgo de Antauro Humala.

Tanto Incio como Dargent señalaron que la candidatura de Verónika Mendoza no logró escalar, primero por la escalada de Lescano en el sur y la de Castillo en el centro. “Castillo no se metió en temas abstractos, como la nueva Constitución o ‘vamos a cambiarlo todo’ que son mensajes muy vagos. También hay un tema de identidad. Es una izquierda hipster que no logró expandir fuera de los centros urbanos”, dijo Incio.

Algo parecido sucedió en el espectro de la derecha, donde se fragmentó la oferta electoral. “Probaron con Rafael López Aliaga, pero vieron sus limitaciones. Luego Hernando de Soto, y pasó los mismo. Si duraban tres semanas más la campaña, posiblemente hubiéramos visto más cambios”, indica Dargent.

Keiko Fujimori volvió a escalar en la última semana, cuando candidaturas como la de Rafael López Aliaga bajaban de posiciones. Pero en el tramo final, Hernando de Soto fue quien volvió a repuntar. “De Soto y Castillo son las opciones por default, por algo el blanco/viciado siempre fue mayor en porcentaje”, asevera Incio.

El analista político Gonzalo Banda atribuyó el último bajón de Keiko Fujimori a su alto nivel de antivoto. Sin embargo, para el flash electoral América TV-Ipsos la colocaba solo por debajo de Pedro Castillo.

Fue así que en el tramo final, los principales candidatos se arrebataron los votos, día a día. A lo largo del último mes de campaña, Lescano perdió 7,2 puntos porcentuales en los votos emitidos, por encima de los 6,3 puntos porcentuales en los que se redujo la cifra de blancos y viciados, según los simulacros El Comercio-Ipsos. En el mismo periodo de tiempo, George Forsyth perdió 5,1 puntos porcentuales. Los únicos que registraron crecimiento sostenido fueron Hernando de Soto y Pedro Castillo con 5,8 y 9,8 puntos porcentuales, respectivamente.