Se define a sí mismo como un promotor nato. Como un entusiasta de la cultura peruana y, en particular, de nuestra cocina. Bernardo Roca Rey, presidente de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega), piensa que la feria gastronómica Mistura todavía debe hallar su lugar en Lima. Mientras tanto, responde a quienes aseguran que este encuentro masivo afectará el Parque de la Exposición.
La directora del Museo de Arte de Lima, Natalia Majluf, tiene una opinión positiva sobre Mistura. No obstante, opina que el Parque de la Exposición no es el mejor sitio para la feria.
Me gustaría que ella me dijera cuál es el lugar idóneo. Es urgente que una ciudad con diez millones de habitantes cuente con un lugar ad hoc para ferias. Es vergonzoso que Lima no tenga un campo ferial único, grande y cómodo, como ocurre en otras capitales. Hoy, cualquier muestra como Mistura tiene que ingeniárselas y los presupuestos terminan siendo elevadísimos. Es muy caro construir una feria y luego deconstruirla.
¿Qué lugar de Lima tiene las condiciones para albergar un campo ferial? ¿Quién debería impulsar ese proyecto?
Creo que en Lurín hay buenos espacios. Respecto a quién, creo que debería ser el Estado Peruano, con cualquiera de sus entidades. Lo que falta es una convocatoria para realizarlo. Lamentablemente, los que pagan los costos son los peruanos a quienes se nos complica realizar actividades como Mistura.
¿Por qué Mistura vuelve al Centro de Lima? ¿Qué ocurrió con el terreno de la Costa Verde?
La idea era seguir ahí [en la Costa Verde], pero no nos dieron las facilidades. De alguna forma tuvimos que migrar. Acudimos a la Municipalidad de Lima porque no teníamos otro lugar para hacerlo. El municipio tuvo a bien darnos el lugar donde empezamos nuestras actividades: el Parque de la Exposición.
¿Quién les impidió continuar en la Costa Verde?
Indudablemente, el municipio de Magdalena. La Costa Verde era un buen lugar, por supuesto. Nosotros tenemos un convenio con el municipio de Magdalena, pero hasta hoy [ayer] no nos hemos reunido. No nos atienden.
Hay quienes señalan que la Costa Verde, por su lejanía, no era un lugar muy rentable.
No, lo que ocurrió es que la última edición de Mistura no fue rentable porque cerraron la pista. Ahí la municipalidad se equivocó porque no nos advirtió lo que podía pasar y nos vimos atrapados en un tráfico infernal. Al final, fue menos gente de lo que esperábamos.
¿El lugar donde se desarrolló la Feria del Hogar, en Chorrillos, no fue una opción para Apega?
Ahí también se forman trancones, no hay conectividad y no llega el Metropolitano. Recuerde que Mistura es una muestra sumamente popular. No es una feria elitista, por eso necesitamos buenas comunicaciones para atraer a toda la gente.
¿En líneas generales, es rentable una feria como Mistura?
Somos una organización sin fines de lucro. Si nos queda dinero en alguna oportunidad, se invierte al año siguiente. La mayoría de los que trabajamos en Apega hacemos un voluntariado, creemos en lo que hacemos.
¿Cómo tratará este año Mistura al Parque de la Exposición?
Como siempre lo hemos hecho. El pabellón bizantino estaba perdido [y fue recuperado tras una anterior edición de Mistura]. Ahora miramos La Cabaña para ver cómo podemos rehabilitarla. También hay un anfiteatro que puede ser mejorado. No puede decirse que ese anfiteatro debe estar cerrado porque el ruido afecta a los vecinos, tenemos que ser más generosos.
La administración del MALI reclama que el cierre por Mistura afectará su reapertura.
Yo estoy entusiasmado con lo que se está haciendo en el MALI. Soy parte del patronato de ese museo, pero hay que ser más tolerante. Si yo tengo una exposición que se va a inaugurar el 15 de agosto y resulta que el campo no va a estar habilitado hasta el 27, pues esperar 15 días después de cinco años de trabajo no tiene ninguna importancia.
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