MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ @martiacosta
Redactor de Sociedad
No se ha cumplido un mes desde el lamentable accidente que dejó en coma al pequeño Thiago de tres años, cuando un nuevo desprendimiento de una piedra pudo causar otra tragedia en la Costa Verde. La roca impactó contra un vehículo y dejó heridas a tres personas.
Esta vez no fue la Playa Waikiki en Miraflores sino Cascadas en Barranco, un lugar que la Empresa Municipal Administradora de Peaje (Emape), no consideró como punto crítico en su en su primer informe de enero.
Costa Verde: Emape cubrirá gastos de víctima por caída de roca
Para el ingeniero Javier Blossiers, especialista en erosión de suelos de la empresa peruana Cidelsa, no se puede hablar de puntos críticos por separado, sino de un peligro constante en toda la vía. En conversación con El Comercio, dijo que la malla que Emape está colocando en la Costa Verde no es la más adecuada y esta no evitará que sigan ocurriendo accidentes.
“La selección de puntos críticos no ha sido la más apropiada. Se han elegido solo a aquellos acantilados que son totalmente verticales, de caída libre. Sin embargo, un talud empinado (que no llega a los 90 grados) sigue siendo peligroso pues las rocas pueden caer con similar fuerza sobre la vía”, señaló Blossiers.
Pese a los dos incidentes, el presidente de Emape, Javier Sota Nadal, no considera que la Costa Verde esté en emergencia. De hecho ayer dijo que en ambos casos se trató de un accidente y que las rocas caen igual a como ha venido ocurriendo en los últimos años. “Es un accidente de la misma forma en que suceden en cualquier otro lado. Un deslizamiento de una de las tantas miles de piedras”.
“Se están haciendo labores de contingencia. La municipalidad ha tomado en serio este problema. Nosotros asumimos nuestra responsabilidad pero no podemos garantizar que no haya un accidente. Nadie puede hacerlo”, dijo Sota Nadal.
El funcionario considera que enmallar toda la Costa Verde “es mucho” y lo que se está haciendo en una zonificación de riesgo. “Queremos minimizar el riesgo para que no vuelva a ocurrir”, agregó.
EMAPE NO ES LA MÁS ADECUADA
No obstante, para el ingeniero Blossiers los esfuerzos aún son insuficientes. “Si bien hay la voluntad para hacer las cosas, Emape no es empresa adecuada para realizar esta labor. Creo que debería recibir mayor asesoramiento o encargar esto a las empresas especializada que conocen del tema”.
El especialista detalla que las aberturas de las geomallas colocadas por Emape siguen siendo grandes. “Estás no deberían tener un ancho mayor a los 10 milímetros. Actualmente por esos espacios pueden filtrase piedras y ocasionar accidentes”. La altura de las geomallas también genera cuestionamientos. Según indica el ingeniero muchas rocas caen de la parte superior y logran pasar con encima de la malla.
Sin embargo, lo más preocupante es la demora con la que se vienen realizando los trabajos. Emape utiliza el horario nocturno “para no afectar el tránsito en una de las arterias más importantes de la ciudad”, dice Sota Nadal.
“Los trabajos se están haciendo solo en la playa Waikiki pero también debería haber otros frentes. Aprovechar este tiempo para avanzar en paralelo el enmallado en otras zonas de peligro”, criticó Blossiers.