Redacción EC

El Capitán de Fragata Diego Gago Rojas, Jefe del Departamento de Oceanografía de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina-COEN, confirmó que el Fenómeno de El Niño Costero “duraría hasta fines del mes de abril” debido al enfriamiento del mar peruano.

Esto quiere decir que en Lima las temperaturas continuarán disminuyendo para dar paso a las condiciones propias de otoño.

“Ya ha cambiado un poco (la temperatura). Ahora en Lima ya se puede dormir sin ventilador y estamos mucho más tranquilos; sin embargo, en el norte todavía continua el mar un poco más caliente que en el sur”, declaró a El Comercio.

El descenso de temperatura del mar también se traduce en menos lluvias en la cuenca media del río Rímac, como las que generaron los huaicos y desbordes desde la quincena de enero.

“El caudal del río Rímac ha bajado y está entre 50 y 60 m3/s lo que es un indicio de que están disminuyendo las lluvias. Ahora está lloviendo en la cuenca alta de Lima producto del trasvase, pero no es tan perjudicial”, agregó.

ROBO DE BOYAS AFECTÓ MONITOREO DEL MAR

¿Por qué este año el Fenómeno de El Niño costero no fue pronosticado a tiempo? Gago Rojas explicó que, a diferencia de otros fenómenos de El Niño, en esta ocasión el mar se calentó abruptamente frente a las costas de Perú y el sur de Ecuador. Sin embargo, esto pudo haberse notado con anticipación de contar con las boyas de datos oceanográficos que el país perdió a causa de los robos.

“La comunidad internacional tiene boyas hasta cierto grado de la parte ecuatorial. En nuestro sector no existen boyas que midan ese aumento de temperatura y nos permitan dar un tiempo más de prevención”, declaró a El Comercio.

Se trata de cuatro boyas de amarre del Pacífico (TAO) que fueron instaladas frente a Chimbote y Paita con apoyo de varias organizaciones en el año 2002.

“Estuvieron hasta el 2007. La última que quedó fue la boya Virgen del Carmen frente a Paita.  Les quitaron los sensores, nos robaron los materiales. Ha sido gente de mar que ha atacado estas boyas y le han impedido al Perú tener esta información que hubiera sido muy valiosa para conocer nuestro océano”, agregó.

Ante esta situación, desde mayo se iniciarán cruceros oceanográficos con el buque B.A.P. Carrasco (BOP-171) “tanto para sembrar nuevas boyas, protegerlas mejor y hacerles seguimiento”.

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