“No hay ningún problema estructural” dijo el alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio hace dos semanas cuando fue cuestionado por las rajaduras del by-pass de la Av. 28 de Julio. No obstante, un especialista en ingeniería vial cuestiona esta declaración pues en solo un año de operación la obra emblemática de la tercera gestión de Castañeda tiene medio millar de grietas.
Un informe de Cuarto Poder reveló que las cuatro paredes del túnel construido por OAS tienen 530 grietas. También han aparecido hundimientos en las vías auxiliares a la obra.
Para el profesor universitario y consultor en ingeniería vial Néstor Huamán Guerrero el problema sí es estructural pues los trabajos de los muros fueron deficientes. “Estructuralmente esto, para mí, está que hace agua. Yo sigo reiterando que este proyecto y esta obra es una cachetada a la ingeniería, especialmente a la ingenería civil”, expresó a Cuarto Poder.
Por otro lado, el informe señala que para culminar la obra, de acuerdo al Órgano de Control Interno (OCI) de la Municipalidad de Lima, se necesitarán 22 millones de dólares adicionales a los 59 millones que se habían gastado hasta setiembre del año pasado. Es decir, un total de 81 millones de dólares que exceden en 7 millones el fideicomiso de 74 millones de dólares de Río Verde que fueron destinados a este proyecto. Se desconoce de dónde saldrá ese dinero.
Cabe indicar que entre 8 de agosto y el 14 de setiembre del 2016, el OCI advirtió la presencia de fisuras en el muro de la contención de la parte inferior del by pass que sale hacia la avenida Arequipa.
