Sobre el Premio Nobel a Han Kang: más expresiones culturales premiadas de Corea del Sur

¿Un Premio Nobel se entrega a todo un país o es solo a una persona determinada? Esa es la eterna discusión, pero no quita que todos los nacionales del premiado, o en este caso premiada cuando hablamos de la surcoreana Han Kang, sientan algo parecido al orgullo. Corea del Sur ya ha vivido varios momentos así en los últimos años.

Sin ir muy lejos está lo que pasó en la edición 2020 de la entrega del Oscar, cuando la película “Parásitos” del cineasta Bong Joon-ho se llevó cuatro estatuillas, incluyendo Mejor película y Mejor director. Protagonizada por el galardonado en Cannes Song Kang-ho, sigue la historia de una familia pobre de Seúl cuya vida se ve vinculada a la de una familia rica; una historia que combina múltiples géneros y que funciona como crítica social.

Otra obra con tintes cuestionadores es “El juego del calamar”, que en 2021 se convirtió en la serie más vista de la plataforma de streaming Netflix y ganó un par de Emmys, a Mejor actor y Mejor dirección de serie de drama, catapultando a sus actores en estrellas globales; el actor protagónico Lee Jung-jae terminó trabajando en “Star Wars”. Sigue a gente que no tiene nada que perder en un juego donde apuestan sus vidas; si ganan, se llevan una cantidad obscena de dinero.

Por el lado de la música los coreanos tampoco andan caídos, todo lo contrario. El que menos escucha K-pop, donde el septeto BTS es su expresión más famosa aunque de momento el grupo está en pausa mientras sus integrantes pasan por el servicio militar. ¿Otras bandas famosas? Blackpink, que llegó a lanzar una colaboración con Dua Lipa; y Stray Kids, que hace unos días revolucionó el internet con su presentación en la gala especial de los American Music Awards. No es casual tampoco que haya un grupo de peruanas que hace K-pop, las chicas de Blingone, incluso habiéndose presentado en el país asiático.

En las historietas los coreanos también llevan la delantera en muchos sentidos. Allí esta la plataforma, que deja leer obras gratis y está valorizado en 2,700 millones de dólares. Destaca el trabajo de la autora Keum Suk Gendry-Kim, que en obras como “La espera” y “Hierba” explora los crímenes cometidos contra sus compatriotas a inicios y mediados del siglo XX.

Toda esta fama, por supuesto, tiene un lado oscuro. Los estándares de conducta que la sociedad coreana impone a sus estrellas son distintos a los de sus pares occidentales. Cada cierto tiempo es noticia el suicidio de un cantante o actor de ese país, el cual se atribuye a la presión social. Allí hay un tema digno para contar en una película, libro o serie que de seguro ya se está escribiendo.