Los museos están para almacenar, y preservar, registros que prueben la existencia de la humanidad. Obras de arte, utensilios, ropa y en general todo aquello que nos define como especie creativa durante los miles de años que hemos estado sobre la Tierra. Un día el artista argentino Matías Umpierrez (Buenos Aires, 1980) notó que había algo faltante entre las colecciones de los museos: ficción. El ser humano se ha relacionado con la ficción por años, en narraciones orales primero, en textos después. ¿Por qué entonces no hay exhibiciones de aquello como parte de los museos? Una de sus piezas busca cubrir este vacío.
Así nació “Museo de la Ficción I. Imperio”, muestra que combina teatro y cine, que llegó a Lima el último fin de semana al ICPNA de Miraflores. Se presenta por primera vez en América Latina luego de tener temporadas en España, Alemania y Rusia. Cuando los espectadores entran al recinto son recibidos por pantallas; en cada una aparece un intérpretes, preparándose para el show. Además, el camino al escenario principal está a solo unos pasos del camerino, lo cual es una forma de mostrar lo que normalmente está oculto. “Todo mi trabajo en realidad se pregunta cómo nos relacionamos con la ficción”, contó a El Comercio Umpierrez durante el montaje de la pieza. Para el artista, la ficción es una herramienta de “mediación social”, con la cual se puede reflexionar sobre temas sociales y personales.
Una vez el espectador pasa por el camerino entra a la sala principal, un auditorio acondicionado con cuatro pantallas de gran formato, que se alzan como muros y forman un cuadrilátero que rodea al espectador. Sobre estas pantallas se proyectan videos que pueden ser seguidos como película: una adaptación de la obra “Macbeth” de William Shakespeare, ambientada en la España de la década de 1990. Cada pantalla muestra una perspectiva distinta de la obra, por lo que cada espectador, entre que pasa la vista de un ecran a otro, no tendrá la misma experiencia que otro.
“Yo fui creciendo en el teatro [Umpierrez también es actor] y lo que sentía era que, al ser un arte efímero, su memoria queda en los recuerdos. También en las fotografía, evidentemente en los videos, en los registros de las obras, pero nunca tiene el dinamismo que sentimos cuando vemos una ficción. Y lo que trata de hacer el ‘Museo de la Ficción’ es justamente crear ese dinamismo, poder ver el movimiento de los actores en un sentido dinámico”, dijo el creador, quien define su trabajo como una experiencia “transdisciplinar”, al ubicarse en la frontera entre una cosa y otra.
Los videos de la pieza cuentan con las actuaciones de la española Ángela Molina, que tiene una amplia carrera en el cine y la televisión, y Robert Lepage, dramaturgo y actor canadiense, quienes destacan en un elenco de figuras como Elena Anaya, Chema Tena, Ana Torrent, etc.
Por siglos las obras de Shakespeare se han seguido llevando a las tablas. Cada dramaturgo que las adapta tiene un motivo para ello. El de Umpierrez es que el británico es uno de los “grandes inmortales de la ficción”, quien propuso pensar sobre conflictos de la humanidad que se han repetido a lo largo de los siglos. Para él, adaptar “Macbeth” era una forma de hacer que las personas se miren a sí mismas. “Creo que todos los países donde se presenta están llenos de conflictos políticos, de problemas del Estado, del mercado y la codicia. Entonces me parecía que era fundamental trabajar con Shakespeare y con su poética”, sostuvo.
Del 10 al 31 de agosto en el ICPNA de Miraflores (Av. Angamos Oeste 120).
Entradas a la venta en Joinnus.
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