
La actriz surcoreana Yoon Seo-ah confesó la sorprendente historia detrás de su incorporación al exitoso drama histórico-fantástico “Bon appétit, majestad” de Netflix. Con su papel de Seo Gil-geum, la joven intérprete dejó una huella imborrable en los espectadores gracias a una actuación fresca, dinámica y llena de matices que aportó vitalidad a la trama. El proyecto, dirigido por Jang Tae-yoo, escrito por fGRD y producido por Film Grida junto a Jung Universe, concluyó el pasado 28 de septiembre.
Estrenado apenas el 23 del mes pasado, el drama cautivó con una historia poco convencional: un chef que viaja en el tiempo hasta la era Joseon y conoce a un rey tirano con un paladar exquisito. La mezcla de romance, fantasía y supervivencia atrapó al público.

ASÍ FUE COMO YOON SEO-AH LLEGÓ A “BON APPÉTIT, MAJESTAD”
Dentro de esta trama, Yoon Seo-ah brilló como Seo Gil-geum, una joven de 18 años con un olfato prodigioso y un espíritu inocente pero curioso. Su interpretación, marcada por un dialecto vivaz y expresiones faciales llenas de energía, inyectó frescura a un género que suele ser denso por su tono histórico y judicial. Además, su química en pantalla con la protagonista Lim Yoon-a reforzó la autenticidad y atractivo de la serie, convirtiendo al personaje en un pilar narrativo clave.
Lo más sorprendente es que Yoon fue elegida a último momento para el papel. La actriz confesó haber recibido el guion apenas tres o cuatro días antes de comenzar el rodaje. El reto no era menor: debía dominar rápidamente el dialecto de Jeolla, una tarea que abordó con disciplina al contactar al actor Hong Jin-gi, con quien ya había trabajado. Incluso, aprovechó descansos de filmación para visitar a su abuela en Yeosu, practicar en el mercado local y absorber la musicalidad del habla regional.
Pese a las dificultades, Yoon transformó la presión en motivación. “Siempre que surgía una crisis, la veía como una nueva oportunidad y un desafío”, recordó. La joven actriz destacó además lo emocionante que fue recibir la llamada del director Jang Tae-yoo, a quien admiraba desde su adolescencia. Ese sueño cumplido se convirtió en un punto de inflexión en su carrera, consolidando su determinación de crecer como actriz.

YOON BUSCÓ DIFERENCIAR A SEO GIL-GEUM DE SU ROL ANTERIOR EN “MADAME OH’S GUEST”
Mientras Baek-i era un personaje puro y delicado, Gil-geum tenía un costado más tenaz, salvaje y rebelde, pues se escondía en el bosque para evitar ser reclutada y sobrevivía por sí misma. Para remarcar esas características, la actriz exageró gestos y movimientos, creando un contraste intencionado con la refinada urbanidad del personaje de Lim Yoon-a.
El resultado fue un personaje entrañable y esencial dentro de la narrativa, que no solo cautivó a la audiencia, sino que también marcó un antes y un después en la carrera de Yoon Seo-ah. Su familia celebró el éxito con entusiasmo: sus padres seguían cada episodio, capturaban reacciones de los espectadores y compartían capturas de las audiencias, creando un ambiente festivo que acompañó el ascenso de la actriz.
Con “Bon appétit, majestad”, Yoon no solo consolidó su talento frente a un público masivo, sino que también transformó un reto inesperado en una experiencia invaluable. Su entrega, disciplina y versatilidad la han convertido en una de las actrices emergentes más prometedoras de Corea, y su nombre ya empieza a sonar con fuerza entre los nuevos rostros que darán forma al futuro del K-drama.
¿Te apasionan las series y películas? Sigue nuestro canal en WhatsApp para recibir las novedades más comentadas directamente en tu celular 👉Únete aquí.











