Más allá de cualquier misterio y cualquier interpretación, hay dos rasgos visibles que definen a las películas de “El hoyo”: por un lado, el Hoyo por sí mismo, y por el otro, la comida que desciende desde el nivel 1 hasta el 333.
En resumen, un banquete que parece salido de un salón imperial comienza su descenso en el primer nivel, pero para cuando llega al último, apenas quedan platos vacíos sobre la mesa. En sí, la comida se acaba mucho antes de cumplir su travesía. Las personas atrapadas en el Hoyo se lanzan sobre los platillos como animales salvajes. No se preocupan por los que están más abajo. Cada quien vela por su propia supervivencia. Al menos es así en la primera película de “El hoyo”, que Netflix estrenó en el año 2019.
En la secuela, lanzada en 2024, los mismo prisioneros de esta infernal estructura intentan imponer un orden. Cada individuo debe respetar la ración que el otro eligió antes de internarse en el Hoyo. Es la ley. De lo contrario, las consecuencias pueden ser graves.
En estas circunstancias, muchas veces la comida simplemente cae, sin haber sido probada por boca alguna, y al menos durante las grabaciones, eso significó un problema.
¿LA COMIDA DE “EL HOYO” ES DE VERDAD?
“Al principio la comida de la plataforma era real”, explicó Milena Smit, la actriz que interpreta a Perempuán en “El hoyo 2″, en conversación con la edición española de Infobae. Sin embargo, como el olor comenzó a impregnarse a cada pieza del set, se decidió usar representaciones artificiales.
“Éramos 40 personas metidas en un agujero. Y, además, al principio la comida de la plataforma era real. Pasaban los días y olía pocho. Creo que era el pollo o algún pescado. Pero cuando empezamos a tener ganas de vomitar lo cambiaron por material de ‘atrezzo’, menos mal”, señaló la también protagonista de “La chica de nieve”.
El mismo director Galder Gaztelu-Urrutia reconoció que el set “olía bastante mal”.
“Gran parte de la comida de la película es de verdad y, a las temperaturas que había en el set, al final empezaba a oler bastante mal y había platos que, de un día para otro, se tenían que congelar. A mucha gente le costó comer durante esas semanas”, declaró en una entrevista que concedió a El Español.
Pero el olor de la comida malograda no fue el único inconveniente que debió sortear el elenco de “El hoyo 2″.
“Además del olor a comida, también estaba el sudor que desprendían los cuerpos humanos en ese espacio tan pequeño. Así que era normal que te entraran náuseas”, dijo la misma Smit.
¿Tan pequeño era el set? Gaztelu-Urrutia confió que en sí rodaron la totalidad de la película en un único nivel de “6x3 y 3,30 de alto”. Además, construyeron tres niveles más que se fueron repitiendo digitalmente.
“Todo estaba metido dentro de una nave gigantesca de la que no se podía salir. Era incómodo, pero a la vez te introducía como intérprete en ese hoyo. Llegabas al set y no tenías más remedio que ponerte en situación”, agregó el actor Hovik Keuchkerian, Zamiatin en la cinta.
¿CÓMO VER EL “HOYO 2″?
“El hoyo 2″ está disponible en Netflix desde el viernes 4 de octubre. Para ver la película, al igual que “El hoyo”, solo necesitas estar suscrito a la plataforma de streaming.
Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, con más de 10 años de experiencia en medios digitales. Hoy, Coordinador de Estrategia SEO del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.