De trabajar en el rubro tecnológico a abrir su propio bar en Nueva York: la historia de Shanna Nasiri. (Foto referencial: Freepik)
De trabajar en el rubro tecnológico a abrir su propio bar en Nueva York: la historia de Shanna Nasiri. (Foto referencial: Freepik)
Jorge Villanes

Shanna Nasiri, una mujer de 34 años que creció en el corazón del Silicon Valley, California, siempre estuvo ligada al sector tecnológico. Trabajó en grandes empresas como Qualcomm, ganando un salario anual de $200 mil y disfrutando de muchos beneficios; sin embargo, a pesar de su éxito profesional, sentía que algo faltaba en su vida.

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“No me sentía realizada creativamente”, confesó la estadounidense en conversación con . “No me gustaba lo que estaba haciendo. No se correspondía con lo que soy. Me daba un poco de vergüenza decirle a la gente que hacía marketing de productos para empresas emergentes de tecnología regulatoria”.

Harta de su empleo, decidió dar un giro radical a su vida. A sus 30 años, se mudó a Nueva York buscando un nuevo rubro al cual dedicarse. Según contó, siempre había sido una anfitriona nata, disfrutando de organizar reuniones y fiestas. Además, tenía una gran afición por el vino.

“Siempre he sido una anfitriona apasionada”, explicó Shanna. “Me encanta crear un ambiente acogedor, estoy obsesionada con los pequeños detalles”. Con esto en mente, decidió convertir su amor por el vino y la hospitalidad en un negocio.

Después de meses de preparación, la mujer abrió su propio bar de vinos en Williamsburg, Brooklyn, llamado "With Others". (Foto referencial: DuyNod / Pixabay)
Después de meses de preparación, la mujer abrió su propio bar de vinos en Williamsburg, Brooklyn, llamado "With Others". (Foto referencial: DuyNod / Pixabay)

Para este nuevo camino, tomó un trabajo en un bar de vinos, obtuvo una certificación en vinos y trabajó en una tienda especializada. Después de meses de preparación, dio el gran paso: abrió su propio bar de vinos naturales en Williamsburg, Brooklyn, llamado “With Others”.

El camino, sin embargo, no fue fácil. Shanna tuvo que buscar el local perfecto, negociar con los proveedores, y hacer una gran inversión de tiempo y dinero. Afortunadamente, su experiencia en la industria tecnológica la ayudó a superar los desafíos.

“Me siento muy identificada con lo que hago”, confesó. “Trabajo muchas más horas que en tecnología, pero no me parece tan difícil”.

El bar se convirtió rápidamente en un éxito

Hoy en día, “With Others” es un lugar muy popular en el vecindario y cuenta con varios clientes habituales que llegan varias veces por semana. Además, la emprendedora reinvierte lo ganado para seguir atrayendo a más personas.

“He reinvertido continuamente en el bar. Por ejemplo, la remodelación del patio trasero se realizó tres meses después de la apertura. Después de eso, construí el sótano y la bodega. Luego invertí en contratar a un gerente general y ampliar la carta de vinos”, detalló.

Su experiencia en la industria tecnológica la ayudó a superar los desafíos. (Foto referencial: Pexels)
Su experiencia en la industria tecnológica la ayudó a superar los desafíos. (Foto referencial: Pexels)

Aunque trabaja doce horas todos los días y enfrenta distintos retos como no tener seguro o no poder irse de viaje, Shanna asegura que se siente muy satisfecha con todo lo logrado.

“Estoy realmente asombrada por lo que hemos sido capaces de crear en tan poco tiempo”, concluyó. “Siento que es lo que siempre debí haber hecho”.

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