Desde hace muchos años, algunas razas de perros son reclutadas por la Policía para que formen parte de distintas divisiones y se embarquen en tareas relacionadas a rescate de personas, incautación de droga o detección de explosivos. Sin embargo, cuando cumplen una determinada edad deben jubilarse, tal como sucedió hace poco con Messi en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington. Esta vez le llegó el turno a Rex, un perro detector de explosivos que se retiró con honores, y con sus juguetes preferidos.
Hace cinco años, Rex, un braco alemán de pelo corto, se unió a la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) para que preste servicios en Aeropuerto Internacional Mitchell en Milwaukee, Estados Unidos.
Luego de detectar potenciales amenazas en el aeropuerto durante un lustro, le llegó a Rex el momento jubilarse el último jueves en una ceremonia emotiva, en la que participaron otros canes, adiestradores e invitados del TSA.
Rex celebró retiro con sus juguetes preferidos
En su última operación, Rex detectó un olor extraño que procedía de un pasajero señuelo, con ayuda de su guía Regina Eisenberg. Después de esta acción, los presentes a la celebración del can arrojaron pelotas de tenis, sus juguetes preferidos, para que pueda disfrutar sin problemas.
Eisenberg, que ahora trabajará como supervisora del programa canino en el Aeropuerto Internacional O’Hare (ORD) en Chicago, seguirá cuidando a Rex por el resto de su vida, según indicaron voceros del TSA.
Según la guía, espera llevar a Rex a la playa para que conozca el mar por primera vez, pueda acurrucarse en el sofá y seguir disfrutando de sus juguetes preferidos.
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