El amor que este pequeño siente por los animales es indescriptible. A través de las redes sociales se dio a conocer la historia de Evan, un niño de tan solo 10 años, que pasa sus fines de semana leyendo libros a los perros solitarios de un refugio en Estados Unidos (EE.UU.).
La mayoría de los niños de su edad preferirían pasar sus fines de semana jugando con sus amigos o paseando en centros comerciales, pero para Evan es más importante acompañar a los perros del Centro de Cuidado de Animales de la ciudad de Nueva York.
El inicio de esta tradición
Sus ganas de leerles libros a estos animalitos empezó cuando un día su mamá encontró a un pobre perro atado a una cerca y luego se lo llevaron al refugio. Él entró a la página del centro para saber más del caso y vio que podía ser voluntario.
En una entrevista para Buzzfeed, medio de comunicación estadounidense, el menor contó que comenzó esta hermosa práctica en agosto del año pasado cuando se unió al programa Boroughbreds del refugio. “Siempre quise trabajar con perros y estaba muy emocionado cuando me dijeron que sí podía leerles”.
Evan sabe que a pesar de las buenas intenciones que tiene el refugio, ese no es el lugar ideal para un perro. El olor, el espacio limitado y las jaulas pueden causar un severo estrés en estos animalitos. Por eso, él trata de calmarlos leyéndoles libros.
“Empiezan a calmarse y algunos incluso se quedan dormido. Estarán al frente de la perrera y terminarán acurrucados en sus camas roncando. Eso me hace feliz. A veces traigo juguetes para los perros a los que leo como recompensa por ser oyentes, pero termino dándoles juguetes a casi todos”, expresó el menor.
Evan tiene un objetivo y es difundir que cada perro de refugio necesita un hogar y además, que merece una segunda oportunidad. Él menciona que todos necesitan amor y aceptación. Por ese motivo, creó una cuenta de Instagram llamada @eb_and_the_pets donde publica fotos y videos de los perritos rescatados para que encuentren una familia más rápido.
En esa entrevista también expresó que quiere su propio albergue de perros y que espera que Nueva York sea un estado sin asesinatos. Hasta entonces, el niño, junto a su madre, seguirán ayudando a los indefensos animales. No cabe duda que esta historia ha conmovido a cientos de usuarios en las redes sociales.
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