Aitana Lopez es una usuaria de Instagram que, en pocos meses, ha logrado superar los 90 mil seguidores. En su perfil, asegura ser amante del gaming, del fitness y del cosplay. Además, suele compartir imágenes viajando, visitando restaurantes y luciendo trajes de baño; sin embargo, la sorpresa radica en que ella no es una persona real, ya que se trata de una modelo creada digitalmente gracias a la Inteligencia Artificial.
Por increíble que parezca, lo que se ve en las imágenes subidas por la cuenta @fit_aitana no es una persona de carne y hueso, sino el resultado de un avanzado algoritmo que forma parte de un proyecto empresarial llevado a cabo por The Clueless, una agencia de modelos de IA cuyas oficinas se encuentran en Barcelona, España.
Diana Nuñez, una de las cofundadoras del proyecto, reveló en conversación con el medio Xataka que la idea de utilizar una modelo virtual como influencer surgió originalmente para marcas y empresas cuyo presupuesto es limitado. Teniendo esto como base, la empresa creó varios perfiles de modelos utilizando la tecnología.
“El resultado es un portafolio de personalidades virtuales que resuenan con el público a un nivel profundo, reflejando un amplio espectro de identidades, culturas e historias”, señala la compañía en su sitio web.
Nuñez explica que, para crear a cada una de sus modelos virtuales, se hicieron estudios de mercado y se tuvieron en cuenta varios parámetros que van desde los estereotipos locales hasta las tendencias musicales, sociales y culturales. Así como Aitana Lopez, también está el caso de Maia Lima, una joven “independiente y amante de la fotografía” de Buenos Aires, Argentina.
El resultado del proyecto se ve en el alcance obtenido por los perfiles. Son miles las personas que interactúan con las modelos creadas con IA creyendo que se trata de personas reales. Sobre esto, la cofundadora hizo hincapié en que ningún momento se engaña a los usuarios pues en todas las cuentas se indica el nombre de la empresa y a lo que se dedican.
Aunque los modelos creadas con IA ya generan miles de euros al mes gracias a las colaboraciones con marcas, Nuñez asegura que aún están en una etapa temprana de recuperar la inversión inicial. “La idea es que las marca se atrevan a confiar un poco más en este perfil de modelo”, concluye la responsable del trabajo.
¿Deberíamos preocuparnos por el rápido avance de la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial (IA) ha avanzado de manera significativa en los últimos años, pero también plantea una serie de peligros y desafíos. Uno de los principales riesgos es el potencial de sesgos en los algoritmos de IA, que pueden perpetuar y amplificar prejuicios existentes, como el racismo o el sexismo.
Otro peligro radica en la pérdida de empleos debido a la automatización. Si bien la IA puede mejorar la eficiencia en muchas industrias, también plantea la amenaza de la desplazamiento laboral. Además, la preocupación por la privacidad se ha intensificado, ya que la IA puede analizar y utilizar vastas cantidades de datos personales, lo que plantea preocupaciones sobre la protección de la información personal.
Por último, la IA también podría ser utilizada con fines maliciosos, como la creación de deepfakes o el desarrollo de armas autónomas.
Para un buen uso de la inteligencia artificial, se debe priorizar la ética y la transparencia, fomentar la colaboración entre humanos y sistemas de IA, invertir en formación y promover su implementación consciente y reflexiva en beneficio de la sociedad.
Licenciado en periodismo en la Universidad de San Martín de Porres. Cuatro años de experiencia generando contenido de actualidad, cultural y tendencias para medios de comunicación de alcance masivo. Actualmente se desempeña como redactor en el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.