
Seguramente has escuchado sobre los microplásticos, esas diminutas partículas de plástico que se han infiltrado en el agua, los alimentos e incluso el aire que respiramos. Pero, ¿te has preguntado cómo afectan a tu cuerpo? Su impacto en la salud es un tema cada vez más preocupante y aquí te daré mayores detalles.
Qué son los microplásticos
Los microplásticos son diminutas partículas de plástico, generalmente de menos de 5 milímetros de diámetro, que se encuentran en el medio ambiente como resultado de la degradación de productos plásticos más grandes o de su uso en productos industriales y de consumo, según CleanHub, una empresa dedicada a luchar contra la contaminación por plásticos.
Estas partículas han sido detectadas en el agua potable, los alimentos e incluso en el aire, lo que ha generado preocupación sobre su impacto en la salud humana y el ecosistema.
Dónde se encuentran los microplásticos
Según un artículo de Harvard Medicine, los microplásticos están prácticamente en todas partes: en la basura, el polvo, las telas, los cosméticos, los productos de limpieza, la lluvia, los mariscos, los productos agrícolas y hasta en la sal de mesa, tablas de cortar de plástico y bolsitas de té.

Debido a su ubicuidad, no es sorprendente que también se hayan encontrado dentro del cuerpo humano, incluyendo la sangre, la saliva, el hígado, los riñones y la placenta.
Especialmente preocupantes son los nanoplásticos, que miden menos de 1 micrómetro y pueden infiltrarse en las células, lo que podría tener efectos desconocidos en la salud.
Cómo afectan los microplásticos a tu cuerpo
Los expertos de BusinessWaste.co.uk han utilizado Inteligencia Artificial para producir imágenes que predicen cómo podría verse el hombre y la mujer promedio después de la exposición a microplásticos.
Desde el incremento de peso y la pérdida de cabello hasta afecciones cutáneas parecidas al eczema y un agotamiento extremo, las imágenes ofrecen una visión preocupante de lo que podría depararnos el futuro.
Para generar las imágenes, los investigadores revisaron estudios que evaluaban los efectos de una exposición baja, moderada y alta a los microplásticos.

- Baja exposición: Proveniente de alimentos, bebidas y el entorno, generalmente causa síntomas internos. Estos incluyen irritación y sequedad en la piel, así como cambios intestinales como hinchazón y malestar estomacal, debido a la interacción con disruptores endocrinos.
- Exposición media: Ocurre al consumir regularmente alimentos procesados o mariscos, o al estar en contacto frecuente con tejidos sintéticos. Los efectos incluyen mayor irritación en la piel, signos de envejecimiento prematuro como arrugas y líneas finas, ojos rojos e irritados, y dificultades respiratorias leves como tos y sibilancias por la exposición al aire.
- Alta exposición: Puede darse en ambientes laborales, por agua potable de mala calidad o el uso repetido de tejidos sintéticos Los problemas cutáneos incluyen inflamación crónica, erupciones o afecciones similares al eczema. Además, una función pulmonar comprometida podría generar tonos de piel azulados o violáceos.

Si quieres conocer todos los detalles y datos científicos que respaldan esta información, puedes acceder al estudio completo de Business Waste haciendo clic en este enlace.
Cómo reducir la exposición a los microplásticos
Afortunadamente, existen varios ajustes sencillos que puedes realizar para evitar consumir una cantidad excesiva de estas molestas partículas.
Dana Zhaxylykova, investigadora de microplásticos en la Universidad Nazarbayev, compartió recientemente un video en Instagram donde explica estos cambios.
La experta recomienda usar únicamente botellas de agua de vidrio o metal y evitar calentar sobras en el microondas en recipientes de plástico.
Además, aconseja utilizar solo tablas de cortar de madera, eliminar los utensilios de plástico, evitar los vasos y platos “de papel” y optar por té de hojas sueltas en lugar de bolsitas. Por último, Zhaxylykova sugiere comprar productos con poco o ningún embalaje plástico y llevar tus propias bolsas.

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.