
Estados Unidos recibe a millones de extranjeros todos los años debido a sus ciudades, maravillas naturales, monumentos históricos y lugares de entretenimiento. Nueva York es la ciudad que presenta un mayor número de llegadas. Sin embargo, en esta ocasión no te contaremos qué visitar en suelo estadounidense, sino qué artículo es el más robado en los hoteles. ¿De cuál se trata y por qué lo hacen?
EL ARTÍCULO MÁS ROBADO EN LOS HOTELES
No son tazas, ni jaboncitos, ni tarjetas de acceso. El artículo más robado en los hoteles es, sorprendente, la toalla. Así lo reveló Antonio Catalán, presidente y fundador de AC Hotels, durante su participación en el podcast Nude Project. Ante la pregunta, respondió rápidamente que son las “toallas”.
Catalán asegura que este “fenómeno del souvenir textil” ha pasado en diferentes países. Sus propiedades en Italia también reportan pérdidas similares, lo que apunta a un hábito turístico global. Aunque el tema puede provocar risas, también refleja el curioso vínculo emocional (y a veces físico) que algunos viajeros desarrollan con los lugares donde se hospedan.

NO DUDÓ EN CRITICAR A AIRBNB
Más allá del robo de toallas, Catalán aprovechó su entrevista para lanzar dardos contra una competencia que, según él, está jugando con otras reglas: Airbnb. Calificó a la plataforma como “ilegal” e “insegura”, y pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto. Según su perspectiva, la falta de regulación perjudica tanto al sector hotelero como a los propios turistas, que a menudo no saben realmente qué están reservando.
En un mundo donde las estrellas solían ser la guía del viajero exigente, Catalán también desafió este viejo sistema de clasificación. “Antes las normas eran más estrictas; ahora casi ni siquiera asignan estrellas”, comentó. Para él, la verdadera garantía de calidad está en el nombre, en la marca que respalda cada experiencia. Porque, como dijo, “la clave es tener un nombre que la gente reconozca”.

Esta visión conecta con las nuevas generaciones de turistas, que buscan más que un buen colchón o un desayuno buffet. Buscan identidad, estilo, una narrativa. Y quizás, sí, también una toalla con logo como recuerdo de una buena estadía. Porque al final, incluso en el turismo, lo que cuenta es la historia que uno se lleva... o se lleva puesta.











