
La cadena minorista Macy’s está escribiendo lo que ha llamado “Un nuevo capítulo audaz” en su historia comercial, y lo está haciendo a través de una transformación profunda: cerrará 66 tiendas de bajo rendimiento antes de que termine 2026. La decisión forma parte de una estrategia agresiva de reestructuración en un momento en que las tiendas físicas luchan por mantenerse relevantes frente al avance del comercio electrónico y el declive del tráfico en centros comerciales tradicionales.
LOS CIERRES NO SERÁN SIMBÓLICOS NI MARGINALES
Las tiendas afectadas están repartidas en 22 estados, incluyendo puntos estratégicos como Arlington (Virginia), San Leandro (California) y cinco locaciones en el siempre competitivo mercado de Nueva York: Fordham Place, Queens Place, Sheepshead Bay, Sunrise Mall y Staten Island Furniture. Una antigua tienda en Brooklyn, que operó durante tres décadas, ya ha bajado la persiana.

La cifra original de 50 tiendas a cerrar en 2024 rápidamente se volvió obsoleta. Primero se habló de 55, luego 65 y finalmente, Axios confirmó el número en 66. La empresa ha sido clara: el bajo rendimiento y el valor de los bienes raíces han sido los principales factores detrás de estas decisiones.
Muchas de las sucursales están ubicadas en centros comerciales que han perdido tracción a medida que los consumidores migran a plataformas digitales o plazas comerciales más modernas.
Para quienes vivieron experiencias especiales en estas tiendas —desde la compra del primer traje hasta la decoración navideña— la noticia es una mezcla de nostalgia y resignación. Pero Macy’s no se queda de brazos cruzados. Mientras liquida inventario con ventas de cierre y apaga luces en docenas de sucursales, la compañía reinvierte estratégicamente en nuevos formatos que considera más viables a largo plazo.

EL PLAN QUE TIENE MACY’S PARA SEGUIR COMPITIENDO EN EL MERCADO
De hecho, el plan contempla la apertura de 30 tiendas Macy’s en formato más pequeño, más cercanas y eficientes. Además, 15 nuevos locales Bloomingdale’s y 30 tiendas de belleza Bluemercury entrarán en funcionamiento para fines de 2026. Esta apuesta por espacios más íntimos y especializados refleja un cambio radical en la manera en que la marca quiere conectar con sus clientes.
El plan de modernización también incluye la renovación de 350 tiendas existentes, enfocándose en mejorar el diseño, curar mejor los productos exhibidos e integrar la experiencia de compra física con plataformas en línea. Todo este proceso será posible gracias a la liberación de capital —entre 600 y 700 millones de dólares— generado por el cierre de las sucursales menos rentables.
"Estamos alineando nuestros activos con el lugar donde compran los clientes y cómo quieren comprar“, explicó Tony Spring, CEO de Macy’s, durante el Big Show de la Federación Nacional de Minoristas. Spring subrayó que esta transformación no es simplemente una retirada, sino una reconfiguración para adaptarse a un mercado más dinámico y exigente. “Incluso en este entorno menos estable, nuestros activos siguen teniendo valor”, añadió.
El cambio llega tras un descenso del 2,4% en los ingresos del último trimestre fiscal de Macy’s, que totalizó alrededor de US$4.7 mil millones. Mientras que las ventas digitales se mantienen estables, las tiendas físicas continúan arrastrando problemas de rentabilidad.
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