Esta propuesta busca solucionar algunos problemas que se han ido registrando en los últimos años (Foto: Freepik)
Esta propuesta busca solucionar algunos problemas que se han ido registrando en los últimos años (Foto: Freepik)

Cada vez escuchamos más conversaciones entre padres, maestros y hasta estudiantes sobre cómo podríamos mejorar el sistema educativo sin que eso implique más estrés o jornadas eternas. Y, si somos sinceros, muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez: ¿no estaría mal tener un viernes libre de vez en cuando, verdad? Pues resulta que están considerando hacerlo realidad. No como un capricho, sino como una solución concreta a varios problemas serios que llevan tiempo arrastrando.

Hay todo un debate detrás de esta idea de cambiar la semana escolar tradicional de cinco días por una de solo cuatro. Claro, al principio suena raro, hasta ilógico si lo vemos con los ojos de siempre. Pero cuando uno se mete de lleno en lo que está pasando en ese distrito escolar, empieza a entender que puede ser mucho más sensato de lo que parece y hasta me parece que podría dar resultados, aunque no es todo un hecho que se concrete porque hay muchas cosas detrás que plantearse antes.

Los alumnos y maestros podrían beneficiarse con un día más de descanso a cambio de jornadas un poco más largas durante los otros días (Foto: Freepik)
Los alumnos y maestros podrían beneficiarse con un día más de descanso a cambio de jornadas un poco más largas durante los otros días (Foto: Freepik)

EL CONDADO QUE HA PLANTEADO ESTA IDEA

Te hablo del Condado de Franklin, en el noroeste de Florida. Las autoridades escolares están analizando seriamente una propuesta que permitiría que los estudiantes vayan a clases solo de lunes a jueves. A cambio, cada jornada se alargaría unos 45 minutos para cumplir con los requisitos estatales de tiempo de instrucción.

El que lidera esta iniciativa es Steve Lanier, superintendente del distrito escolar, quien no se anda con rodeos al explicar el porqué de esta idea. “Ayudará a reducir el agotamiento de nuestros docentes, ayudará a aumentar la moral de los estudiantes y el personal, reducirá el ausentismo, mejorará las tasas de graduación y aumentará las inscripciones”, aseguró en una de las reuniones públicas que se han organizado para hablar del tema.

CRISIS DOCENTE Y BAJO RENDIMIENTO

Lo que muchos no saben es que el distrito está lidiando con una tasa de rotación docente que ronda el 30% anual. Sí, uno de cada tres maestros se va cada año. Y eso no solo cansa a quienes se quedan, también afecta directamente a los alumnos. Muchos salones de clases están a cargo de sustitutos o paraprofesionales durante semanas, a veces meses, y eso repercute —y fuerte— en los resultados académicos.

“Nos preguntamos por qué a veces nuestros estudiantes no saben leer y por qué obtenemos malos resultados en las pruebas estatales; eso tiene mucho que ver”, dijo Lanier, con evidente frustración. No es para menos: cuando no se cuenta con una plantilla estable y capacitada, el aprendizaje se vuelve una lotería.

¿Y QUÉ DICEN LOS PADRES?

Aquí es donde el debate se vuelve más interesante. Una encuesta reciente mostró que el 60% de las familias apoya el cambio, y otro 20% está dispuesto a considerarlo si recibe más información. O sea, la mayoría está al menos abierta a probar. Y voces como la de Laura Toole, madre de familia, lo dicen sin tapujos: “Necesitamos buenos educadores aquí porque nuestros alumnos están fracasando y nosotros les estamos fallando. Esto animará a los profesores a venir aquí. No veo otra opción. Creo que una semana escolar de cuatro días sería muy beneficiosa”.

Eso sí, no todo es entusiasmo. Algunos padres han compartido sus preocupaciones, sobre todo en redes sociales. Les inquieta el impacto que los días más largos puedan tener en los niños pequeños, y también cómo reorganizar el cuidado infantil los viernes. Son dudas válidas, porque no todos tienen la misma flexibilidad laboral o el mismo acceso a recursos.

SOLUCIONES SOBRE LA MESA

Para calmar esas preocupaciones, Lanier dijo que el distrito ya está planeando trabajar con The Nest, un programa extraescolar gratuito que opera en East Point, Apalachicola y Carrabelle. La idea es ofrecer salas de estudio y actividades supervisadas los viernes, para que ningún niño se quede sin apoyo o sin un lugar seguro durante ese día libre.

Los menores de edad en este condado en Florida tendrían más tiempo para otras actividades ligadas con el estudio y también con la recreación y descanso (Foto: Freepik)
Los menores de edad en este condado en Florida tendrían más tiempo para otras actividades ligadas con el estudio y también con la recreación y descanso (Foto: Freepik)

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SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

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