Cada Copa del Mundo tiene un balón nuevo. Algunos quedan en la inmortalidad por el diseño. Otros caen en el olvido por singulares defectos que complicaron a los porteros.
Durante las dos primeras décadas, las pelotas oficiales que se utilizaron durante la Copa del Mundo fueron confeccionadas de cuero y cocidas a mano.
A partir de la Copa del Mundo 1950, los balones fueron fabricados con un material más contundente. Y en la década de los 70, la empresa internacional Adidas se encargó de su elaboración.
Ahora que está por iniciar la Copa del Mundo 2018, la pelota oficial es una remasterización de una usada en la era de los 70'. Es turno que en la siguiente fotogalería se conozca cuáles fueron los otros elementos que le dieron un sentido especial al certamen