"Estaba en esa reunión cuando Jean-Luc, el grafista (de “Charlie Hebdo”), me llamó y me dijo: 'tienes que venir rápidamente, nos dispararon con kalachnikov… Creí que era una broma...pero no lo era. Cuando llegué, fue espantoso", contó sollozando Patrick Pelloux a la agencia AFP.
Como nunca, Pelloux no participaba en la conferencia de redacción del semanario. El también presidente de la Asociación de Médicos de urgencias de Francia se encontraba cerca del periódico en una reunión destinada a mejorar la coordinación entre los servicios de urgencia médica y los bomberos.
"Llegamos tres minutos después con un coronel de los bomberos de París... No pude salvarlos", afirmó Pelloux, llorando a sus colegas muertos. Para algunos "ya no había nada que hacer porque les dispararon en la cabeza".
En cuanto a Charb, director de la revista, "creo que debió levantarse y tratarlos de imbéciles o hacerles un corte de manga, o tratar de quitarles las armas. En la posición en la que murió, estaba enredado en la silla, es como si hubiera sido asesinado cuando se estaba levantando. Yo lo conozco bien, era mi hermano, y sé que debió hacerles eso...".
Pero pese a este sangriento atentado, “Charlie Hebdo” volverá a publicarse la semana próxima, agregó Pelloux.
"Vamos a seguir, decidimos volver a salir la semana próxima. Estamos todos de acuerdo… lo vamos a hacer en casa, nos las vamos a arreglar", agregó, precisando que actualmente no hay acceso a los locales de la sede del semanario a causa de la investigación.