de 37 años, zarpó de México el 24 de diciembre de 2012 y el jueves de la semana pasada fue encontrado en el lejano atolón coralino de Ebon, en las Islas Marshall, vistiendo apenas un calzón hecho jirones.

Albarengo, que no habla inglés, se comunicó mediante dibujos y gestos con la alcaldesa del lugar, explicando que sobrevivió comiendo tortugas, aves y peces que atrapaba con sus manos y se hidrataba con la sangre de las tortugas cuando no llovía.

Albarengo declaró también que su pequeña embarcación se perdió debido los fuertes vientos en altamar, y que viajaba con un amigo, de entre 17 y 18 años, que murió meses atrás por negarse a comer pájaros crudos.

Entre México -donde Albarango vivió al menos 15 años- y las islas Marshall, en la región de Micronesia, un poco al norte del ecuador terrestre, hay más de 12.500 km de distancia.

Sin duda la historia es increíble. Ante esta situación, la agencia AFP se comunicó con un experto francés para consultarle si la hazaña es posible de realizar. Para conocer la opinión experta, PLAY AL VIDEO.

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