Los residentes del pueblo de Nyenoska, en el noroeste de Rusia, se vieron dramáticamente sorprendidos este martes cuando partes de un misil ruso se estrellaron contra un edificio residencial de tres pisos.
El accidente, que no provocó víctimas o heridos, se produjo luego de que una prueba realizada en la vecina base naval de Severodvinsk presentara fallas operativas que aún no han sido determinadas.
El impacto del artefacto produjo un incendio en la edificación, pero los residentes fueron rápidamente evacuados.
Rusia viene empleando este tipo de armamentos en sus ataques desde el Mar Caspio contra objetivos en poder de Estado Islámico en Siria.
Pero el ministerio de Defensa de Rusia aseguró que todos los proyectiles habían dado en el blanco.
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— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 15, 2015
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