Una de las paradojas de la primera ronda de negociaciones entre Cuba y Estados Unidos, que termina este viernes, es que Washington quiera establecer relaciones con un país al que considera patrocinador del terrorismo.
Desde marzo de 1982, Cuba forma parte de una lista que bajo ese precepto elabora el Departamento de Estado y que también incluye a Irán, Sudán y Siria.
Ahora, como parte de los diálogos en La Habana, el hecho de que la isla figura en esa lista se está convirtiendo en uno de los obstáculos inminentes para que amos países restablezcan sus relaciones diplomáticas.
"Hemos expresado nuestra preocupación sobre la dificultad de retomar las relaciones diplomáticas mientras Cuba continúe siendo considerado un Estado que patrocina el terrorismo", dijo Josefina Vidal, la directora general para Estados Unidos en el ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Estados Unidos, por su parte, asegura que está en proceso una revisión de inteligencia para evaluar el estatus de Cuba en esa lista.
Pero Washington considera que es un proceso distinto al restablecimiento de las embajadas, que es el objetivo central de su visita de esta semana.
"Este es el tema más relevante para la agenda inmediata", le explica a BBC Mundo Arturo López Levy, investigador de temas cubanos en la facultad de Estudios Internacionales en la universidad de Denver, Colorado.
RELACIÓN CON LAS FARC Y ETA
Cuba se encuentra en esa lista porque ofreció refugio a miembros del grupo separatista vasco ETA y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según consta en los Reportes sobre Terrorismo que el gobierno estadounidense publicó en abril del 2014.
El Departamento de Estado agrega que Cuba recibió a fugitivos pedidos por Estados Unidos y les ofreció albergue, ayuda alimentaria y cuidado médico.
Pero Cuba rechaza esa lista, que en el pasado calificó de "injusta" e "infundada" y de la cual ahora pide salir.
"Cuba no ha aceptado nunca la autoridad norteamericana para tener una lista unilateral sobre países patrocinadores del terrorismo", explica López Levy.
"Incluso ha dicho que nunca debió estar en esa lista, por lo cual no tiene que cooperar en el mecanismo para salir".
A los cuatro países que considera patrocinadores del terrorismo Washington les ha prohibido exportar o vender armamento, controla ciertas exportaciones que mejorarían sus capacidades militares y restringe su asistencia económica, aunque en el caso de Cuba las sanciones ya están incluidas dentro del embargo.
¿CÓMO PUEDE SALIR CUBA DE LA LISTA?
A diferencia del embargo, que por ser una ley sólo puede ser revocado en el Congreso, la designación de Cuba como patrocinador del terrorismo está en manos del presidente Barack Obama.
El mandatario ha usado sus facultades ejecutivas para tratar de quitarle el poder al embargo, al levantar por ejemplo restricciones comerciales, financieras y a los viajes.
Y es posible que una de sus siguientes decisiones ejecutivas con miras al restablecimiento de las relaciones sea retirar a Cuba de esa lista, lo cual haría comunicándole al Congreso su intención y esperando 45 días.
En ese sentido, Obama recientemente le pidió al Departamento de Estado que realice una revisión del estatus de Cuba y lo complete con una recomendación a más tardar en seis meses, según comentó esta semana un funcionario del gobierno que actualmente se encuentra en La Habana.
Esa revisión tiene que incluir dos elementos para que Cuba pueda ser retirado: que el gobierno de Raúl Castro no haya apoyado el terrorismo internacional en el pasado inmediato y que ofrezca garantías de que no lo hará de nuevo.
Sobre el primer punto, el mismo Departamento de Estado reconoció en su informe que Cuba se ha distanciado de ETA, está albergando las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC y no tiene indicaciones de que haya ofrecido "armamento o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas".
Pero muy probablemente ha permanecido en la lista por cuestiones políticas y en particular por la detención hasta diciembre pasado del excontratista Alan Gross, según le explicó a BBC Mundo Geoff Thale, analista de temas cubanos para el Washington Office on Latin America (WOLA).
El punto clave, por tanto, está más en el segundo punto, de acuerdo con López Levy. "El reto diplomático es encontrar una fórmula por la cual Cuba provea a Estados Unidos de la información relativa a esas garantías".
Si Cuba lo hace y Washington en efecto lo retira de la lista, esto tendría efectos concretos en Cuba aunque no necesariamente se vean afectadas las sanciones financieras.
"Los bancos extranjeros, incluso cuando están involucrados en transacciones perfectamente legales con Cuba, están reacios a que sean investigados por el Departamento del Tesoro por eso", dice Thale. "Así que esto aliviaría este obstáculo y sería beneficioso para ellos".
Y López Levy agrega que sería "un nuevo clavo en el ataúd del embargo" y afectaría la "lógica de Cuba como un país enemigo" de Estados Unidos.
Por el momento, sin embargo, la designación sigue en pie y el Departamento de Estado ha preferido no adelantarse sobre una eventual decisión que tomará.
LOS CUATRO PAÍSES "PATROCINADORES DEL TERRORISMO" SEGÚN EE.UU.
- Cuba (desde marzo 1 de 1982)
- Irán (desde enero 19 de 1984)
- Sudán (desde agosto 12 de 1993)
- Siria (desde diciembre 29 de 1979)
El último país en ser retirado de la lista fue Corea del Norte, en el 2008.