Kabul. Insurgentes talibanes de Afganistán declararon el lunes la "derrota" de Estados Unidos y sus aliados en el conflicto que dura ya 13 años, un día después de que la coalición diera por acabada oficialmente la misión de combate en el país.
La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) se convertirá en una misión de apoyo a la policía y el ejército afganos, más de una década después de que una alianza internacional derrocara al Gobierno talibán por dar cobijo a los organizadores de los ataques a Estados Unidos del 11 de setiembre del 2001 en Estados Unidos.
"La ISAF replegó su bandera en una atmósfera de fracaso y decepción sin haber logrado nada sustancial o tangible", dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid en un comunicado difundido por email el lunes.
Unos 13.000 soldados extranjeros, en su mayor parte estadounidenses, permanecerán en el país bajo el paraguas de una nueva misión de dos años bautizada como "Apoyo Decidido" que continuará con la formación de las fuerzas de seguridad afganas para combatir la insurgencia.
Aunque Estados Unidos y los aliados dicen que el ejército afgano y la policía han sido capaces de impedir que los talibanes controlen zonas extensas de territorio, la violencia no ha cedido y los talibanes no han dado un respiro al gobierno afgano, encabezado desde septiembre por Ashraf Ghani.
Casi 3.200 civiles afganos han muerto en el conflicto entre el grupo extremista y el ejército en 2014 y más de 4.600 miembros de la policía y el ejército han fallecido en ataques talibanes.
Desde el 2001, casi 3.500 soldados extranjeros han muerto en la guerra, entre ellos 2.200 estadounidenses.
Fuente: Reuters