Milagros Asto Sánchez

Personas cruzando en moto el normalmente caudaloso río Jialing o cultivos de uvas convertidos en pasas por las altas temperaturas. Una inclemente ola de calor y una severa sequía han dejado impactanes postales en China y tienen a la segunda mayor economía del mundo en alerta máxima. El gigante asiático advirtió esta semana de la “grave amenaza” que las condiciones climáticas suponen para la próxima cosecha de otoño.