Washington (Agencias)
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó hoy por primera vez que Estados Unidos está "en guerra" contra el Estado Islámico (EI), en el marco del plan ofensivo anunciado el miércoles por el presidente estadounidense, Barack Obama, contra los islamistas en Iraq y Siria.
"Estados Unidos está en guerra con EI de la misma manera que estamos en guerra con Al Qaeda y sus afiliados en todo el mundo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
Las afirmaciones suponen la primera vez que la Administración de Barack Obama utiliza el término "guerra" para describir su ofensiva contra el EI, que comenzó hace un mes con ataques aéreos selectivos en Iraq y ahora se ha ampliado a una campaña más amplia en ese país y la previsión de próximos bombardeos también en Siria.
El jueves, tanto el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, como la asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice, evitaron utilizar esa palabra para referirse a la campaña ampliada que este presidente anunció el miércoles en un discurso.
"Si alguien quiere pensar en esto como una guerra contra el EI, pueden hacerlo, pero el hecho es que es una gran operación antiterrorista que tendrá muchas partes diferentes en movimiento", sostuvo Kerry en una entrevista con la cadena CNN.
Pese a recurrir a ese término, Earnest subrayó hoy que la estrategia del Gobierno de Obama es "significativamente diferente a la que se siguió en la guerra de Iraq" lanzada en 2003 por la Administración de George W. Bush.
"Esta estrategia no la está desplegando Estados Unidos solo, sino una amplia coalición internacional", defendió Earnest.
En su discurso del miércoles, Obama comparó la ofensiva contra EI, que estará basada en ataques aéreos y en la que ha descartado cualquier misión de combate de tropas estadounidenses en Iraq o Siria, a las operaciones contra el terrorismo que su Administración ha emprendido en Yemen y Somalia.
No obstante, su asesora de seguridad nacional reconoció hoy que la campaña contra el EI será más amplia que esos esfuerzos, que apenas han motivado un centenar de ataques aéreos en cada país en los últimos años, pero se parecerá en el sentido de que el peso del combate recaerá en las autoridades locales y no en Estados Unidos.
DESTRUIR AL EI
En tanto, el presidente de Estados Unidos