Donald Trump, presidente de Estados Unidos. (Foto: AFP/Nicholas Kamm)
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. (Foto: AFP/Nicholas Kamm)
Agencia EFE

El presidente de Estados Unidos, , jugó al golf este domingo y almorzó con el gobernador de Florida, Rick Scott, en el club Mar-a-Lago, en Palm Beach, donde esta noche despedirá el 2017, casi su primer año completo de mandato, en una exclusiva fiesta.


El presidente invitó a Scott a un almuerzo en su club de cara al océano Atlántico, en el que ambos abordaron "los esfuerzos en curso de recuperación de huracanes, la necesidad de mejorar la envejecida infraestructura de la nación y otros asuntos importantes para la gente de Florida", de acuerdo a la Casa Blanca.

"El presidente Trump habló sobre la reforma fiscal que promulgó antes de las vacaciones de Navidad y el crecimiento económico que ya está desatando en todo el país", agrega el comunicado de la Casa Blanca.

La nota da cuenta de que Trump puso de relieve "la importancia del liderazgo del gobernador Scott en Florida" y que ambos esperan "trabajar juntos" el próximo año, en el que se celebrarán elecciones para el Congreso de EE.UU. y se presume que Scott aspire a un escaño en Washington.

Como todos los días desde que el pasado 22 de diciembre llegó a Mar-a-Lago, en el sur de Florida y conocida como la "Casa Blanca de invierno", Trump inició su jornada del domingo dirigiéndose a un club de golf de su propiedad, donde jugó unos hoyos y posteriormente almorzó con Scott.

Sobre la tarde regresó a su inmensa propiedad frente al Atlántico, en la que el domingo se ultimaban preparativos de cara a la fiesta exclusiva que esta noche se celebrará ahí y a la que se esperan no menos de 600 personas.

Desde hace varios años Trump tiene por costumbre recibir el nuevo año en este club, el mismo que desde que resultó elegido presidente el pasado año ha duplicado su cuota de inscripción, según el Washington Post hasta 200.000 dólares.

Las frecuentes visitas de Trump a Mar-a-Lago desde su elección han dado lugar a críticas por razones éticas, pues Mar-a-Lago no solo alberga la residencia de Trump sino un club para socios cuyas cuotas han aumentado desde que su dueño es presidente y existe la posibilidad de coincidir con él en sus instalaciones.

En ese sentido, las entradas para la gala han experimentado incrementos similares este año. Si el año pasado, cuando ya fue era presidente electo, los precios fueron de 575 dólares para los invitados y 525 para los socios, este año el coste ascendió a 750 dólares para invitados y 600 dólares para socios, tal como reveló el diario digital Politico.

El medio Palm Beach Post publicó una foto estos últimos días en la que se ve un helicóptero de la organización Trump posado sobre el helipuerto que este año se construyó en Mar-a-Lago, aunque informa que portavoces de la Casa Blanca han señalado que el aparato no ha tenido un "uso oficial" ni se procederá con ningún reembolso a organización privada.

Los portavoces del club han sido herméticos en cuanto a detalles de la gala de este año, en la que el menú suele constar de cuatro platos y un postre, así como de invitados célebres, tal como ocurrió el año pasado cuando fueron parte del ágape los actores Sylvester Stallone y Fabio Lanzoni.

La gala, que como ocurre desde 2009 será amenizada por el grupo de covers Party on the Moon, que ofrecerá más de 4 horas de rock, pop y R&B, es uno de los eventos sociales del año en el de por si exclusivo Palm Beach, y la Policía ha prevenido a los conductores de congestión vehicular en el boulevard que da a Mar-a-Lago.

Los invitados irán pasando por una alfombra roja, lugar en donde se espera que el presidente dirija unas palabras a los invitados y mensaje de cara al 2018.

El presidente tiene previsto abandonar el Sur de Florida este lunes.

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