Atlanta, EFE
Las autoridades señalaron hoy que se mantienen en máxima alerta en Texas, mientras observan de cerca a la decena de personas que tuvieron contacto directo con Thomas Eric Duncan, el primer paciente con ébola diagnosticado en Estados Unidos y cuya condición ha empeorado de manera drástica en las últimas horas.
"Todos estamos en alerta máxima y es la forma que debe ser", dijo hoy en teleconferencia de prensa desde Atlanta David Lakey, comisionado del Departamento de Salud de Texas
"Queremos que los hospitales aquí en Texas, y en todo Estados Unidos, se mantengan en alerta máxima para identificar a pacientes que puedan tener síntomas consistentes con el ébola y que puedan haber estado recientemente en los países afectados", precisó.
Durante una rueda de prensa conjunta, el director del Centro de Control y Enfermedades (CDC), Thomas Frieden, señaló que de las diez personas con mayor riesgo de contagio siete son parte del personal médico que atendió a Duncan y tres de su entorno familiar.
Duncan, el liberiano que contrajo el ébola en su país y ahora recibe tratamiento en un hospital de Dallas (Texas), ha experimentado un deterioro en su condición de salud, que entre ayer y hoy ha pasado de "seria a crítica", de acuerdo al equipo médico que lo atiende en el Hospital Presbiteriano de Texas.
Durante el encuentro con los medios, el juez Clay Lewis Jenkins, a cargo de la emergencia en Texas, señaló que las autoridades estatales se hallaban en la búsqueda de una persona con "bajo riesgo" de contagio, con el fin de determinar con precisión si tuvo un contacto directo con Duncan.
Horas después, el propio juez confirmó que los efectivos policiales locales hallaron a esta persona, que ya se encuentra bajo observación.
"Quiero enfatizar que esta persona no ha cometido ningún delito y es una persona de bajo riesgo", resaltó esta mañana Jenkins, quien añadió que la última vez que fue visto no tenía fiebre ni presentaba síntomas de haber contraído la enfermedad.
Varios medios locales han identificado a la persona como un indigente que fue trasladado al hospital en la misma ambulancia que Duncan, poco después de que el paciente fuera internado, tras lo cual aparentemente se escondió.
Tal como informó hoy Frieden, las autoridades sanitarias han identificado a 114 personas susceptibles de haber tenido contacto con el paciente, de los cuales descartaron a 66 por confirmarse que no tuvieron un contacto con Duncan, mientras que otras 10 personas si lo tuvieron.
Agregó que las otras 38 personas estarían dentro de un grupo en el que no se ha podido precisar el grado de contacto que tuvieron con Duncan, las cuales se hallan también en observación.
Frieden afirmó que la agencia que dirige se ha visto inundada en los últimos días de un promedio de 800 llamadas telefónicas diarias, un reflejo de una "entendible preocupación" ciudadana por una posible propagación de la enfermedad.
El director de los CDC expresó, no obstante, que no tiene "ninguna duda" de que Estados Unidos detendrá los "pasos" del ébola en Texas.
Sobre Duncan, el máximo responsable de los CDC manifestó que hasta ahora el paciente no ha recibido ningún tratamiento experimental y que, en caso de que su familia y equipo médico determinen que ello sea una opción, el único medicamento disponible es el TKM-Ebola, el mismo con el que fue tratado Rick Sacra, el tercer estadounidense contagiado con la enfermedad.
Thomas Eric Duncan, el primer paciente de ébola diagnosticado en este país, arribó a EE.UU. el pasado 20 de septiembre con el propósito de casarse con su pareja e iniciar una nueva vida en ese país.
Duncan acudió a un hospital días antes de ser diagnosticado, con algunos síntomas y recién llegado de Liberia, pero los médicos que lo atendieron solo le recetaron antibióticos y lo mandaron de vuelta a casa.