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3 / 14 Un grupo de personas acompañó a Hope durante su caminata por el pueblo. Una vez cerca de las tumbas, el hombre instaló la enorme cruz y oró por las víctimas. (AP)
4 / 14 Desde el día siguiente al tiroteo desatado por Devan Kelley, se han visto diversos gestos que buscan honrar la memoria de las víctimas. (EFE)
5 / 14 Otros dejaban cartas con conmovedores mensajes. (EFE)
6 / 14 Decenas de arreglos florales fueron dejados en honor a las víctimas del tiroteo. (Reuters)
7 / 14 Cientos de personas se reunieron el domingo para rezar junto a los sobrevivientes de la masacre que tuvo lugar en una pequeña iglesia de Sutherland Springs, Texas, y que dejó más de 20 víctimas mortales. (AP)
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9 / 14 En primer momento, el acto iba a celebrarse en un centro comunitario, pero como se calculó que hasta medio millar de personas asistiría, el servicio se trasladó a un campo de béisbol de la zona. (Reuters)
10 / 14 El ataque fue el peor tiroteo masivo en la historia de Texas. Promediando el mediodía, Kelley ingresó al centro religioso y disparó contra los cerca de 50 feligreses que escuchaban la misa del domingo. (EFE)
11 / 14 Miembros de la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs se congregaron para una misa por primera vez desde que el pistolero Devan P. Kelley irrumpió en un servicio hace justo una semana. (AP)
12 / 14 En total, 26 personas fallecieron y una veintena resultó herida. Dentro de las víctimas fatales se registraron unos 8 niños. (EFE)
13 / 14 El senador republicano John Cornyn, representante del estado de Taxas, y su esposa Sandy Cornyn también se hicieron presentes en el memorial y dejaron una bandera estadounidense. (EFE)
14 / 14 Un hombre identificado como Stephen Hope arrastró por todo el pequeño pueblo de Sutherland Springs una enorme cruz en honor a las víctimas del tiroteo. (AP)
Cientos de personas se reunieron el domingo para rezar junto a los sobrevivientes de la masacre que tuvo lugar en una pequeña iglesia de Texas y que dejó más de 20 víctimas mortales.
Miembros de la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs se congregaron para una misa por primera vez desde que el pistolero Devan P. Kelley irrumpió en un servicio hace justo una semana.
El ataque fue el peor tiroteo masivo en la historia de Texas. Promediando el mediodía, Kelley ingresó al centro religioso y disparó contra los cerca de 50 feligreses que escuchaban la misa del domingo.
En total, 26 personas fallecieron y una veintena resultó herida. Dentro de las víctimas fatales se registraron unos 8 niños.
En primer momento, el acto iba a celebrarse en un centro comunitario, pero como se calculó que hasta medio millar de personas asistiría, el servicio se trasladó a un campo de béisbol de la zona.
Los representantes de la iglesia también tienen previsto abrir un memorial público en el interior del templo, donde se colocaron sillas vacías para recordar a los muertos.
Fuente: AP