Washington. Los Bandidos y Los Cosacos, dos de las bandas de motociclistas que se enfrentaron a tiros este domingo en Waco (Texas, EE.UU.), están preparándose para nuevos ataques de venganza, algo que mantiene a las fuerzas del orden en máxima alerta por miedo a nuevos incidentes, informó hoy la policía.
Un total de nueve motocilcistas fallecieron en la pelea y tiroteo del domingo, mientras que, según detalló hoy la Policía, de los 18 heridos, siete siguen hospitalizados, y alrededor de 170 están detenidos.
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El portavoz del Departamento de Policía de Waco, el sargento W. Patrick Swanton, aseguró hoy que tenían información de que miembros de las bandas de motoristas estaban preparándose para acciones de venganza, tras el enfrentamiento del domingo.
Asimismo, reconoció que han recibido "amenazas creíbles" contra las fuerzas de seguridad, pero la tensión se ha venido reduciendo en las últimas 24 horas.
Pese a ello, Swanton explicó que las autoridades siguen en alerta y vigilan a los motoristas que siguen merodeando por la localidad de Waco.
"Ya se ha derramado bastante sangre y hemos asistido a suficientes tragedias. Esto no va a volver a pasar", advirtió Swanton.
Los Bandidos y Los Cosacos, bandas con rangos casi militares y que se dividen territorios, llevaban varios meses cruzando amenazas y el pasado domingo organizaron un encuentro para verse las caras en una franquicia de la cadena de restaurantes Twin Peaks, en Waco.
El restaurante, conocido por sus camareras ligeras de ropa, llevaba organizando desde hace tiempo reuniones para motoristas, y la policía, ante el temor a altercados, llevaba meses patrullando en secreto la zona.
Según la Policía, el desencadenante de la batalla campal y el posterior tiroteo pudo ser una discusión por una plaza de aparcamiento en el exterior del restaurante.
Los efectivos de la policía abrieron fuego al considerar que eran objeto de disparos, y hoy Swanton reconoció que algunas de las víctimas podrían haber sido abatidas por balas de los agentes.
No obstante, el portavoz pidió cautela a los medios hasta que se conozcan los resultados de las autopsias, y no quiso confirmar las informaciones que indican que, al menos, cuatro de los fallecidos sucumbieron a disparos de la policía.
El aparcamiento del restaurante Twin Peaks, que el domingo se vio sobrepasado con unos 200 motoristas vestidos con sus chalecos de cuero y sus motos Harley Davidson, continúa acordonado al ser aún considerado escena de un crimen.
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Los investigadores siguen peinando el lugar, donde aún hay aparcadas 135 motos, en busca de casquillos o armas abandonadas en la batalla, entre ellas cadenas, bates o armas blancas y de fuego, con el fin de determinar quién mató a quién en la caótica batalla.
El tiroteo de película que se desató el domingo entre Los Bandidos y Los Cosacos, pone de nuevo en la primera línea informativa la cultura de motores en Estados Unidos.
Estas bandas, algunas de ellas consideradas organizaciones criminales, mantienen enconadas rivalidades y se mueven por todo el país en grandes grupos, armadas y siempre dispuestas a defender sus territorios y su nombre.
Los Bandidos y Los Cosacos se había declarado la guerra y ya se habían enfrentado a golpes en ocasiones anteriores.
Swanton pidió hoy que los miembros de las bandas de motoristas "firmen una tregua".
Fuente: EFE