París. Los franceses definen numerosos cargos provinciales en la segunda vuelta de unos comicios departamentales que se perfilan como un revés para el presidente socialista, Francois Hollande.
El partido ultraderechista Frente Nacional aspira a conquistar más alcaldías y la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) del ex presidente Nicolas Sarkozy espera poder imponerse tal como hizo hace una semana.
Hasta la fecha, la izquierda retiene unos 60 de los 100 départements (el equivalente a las provincias) y la derecha unos 40, pero se estima que la situación podría invertirse, ya que la alianza conservadora entre el UMP y el UDI (Unión de los Demócratas e Independientes) consiguió el domingo pasado el 28,8% de los respaldos en todo el país. En segundo lugar se situó la ultraderecha, con el 25,2% de los votos, y en tercer lugar los socialistas, con el 21,5%.
(AFP)
El presidente Hollande acudió a votar en Tulle, al sur de Limoges, antes de su visita relámpago a Túnez para participar en una manifestación contra el terrorismo. El primer ministro Manuel Valls, figura central de los socialistas, votó en Evry, al sur de París, mientras la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, votó en Hénin-Beaumont en el norte.
Presidente de Francia, Francois Hollande. (AFP)